Hablar de sus errores con claridad, explicando qué ha aprendido de ellos, le dará puntos para salir airoso de una entrevista de trabajo. Si de verdad quiere conseguir ese puesto al que opta y destacar sobre el resto de los candidatos, dar en el clavo en las respuestas que le plantea el reclutador es definitivo para hacerse con el trabajo.
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A la vuelta de vacaciones las entrevistas laborales se multiplican. Según la firma de cazatalentos y selección de ejecutivos Hudson, el 40% de los procesos de selección se cierra durante el último trimestre del año.
Andrés Fontenla, director general de Fontevalue Consulting, ha entrevistado a muchos candidatos y reconoce que lo que más valora es «que un candidato, respetando el marco de tiempo, sea capaz de llamar mi atención sobre aspectos que me han podido pasar inadvertidos al tratar un asunto concreto o bien en el transcurso de la conversación. Al fin y al cabo, la entrevista de selección es una interacción humana y, como tal, aunque esté bien preparada por ambas partes, está sujeta al vaivén del momento y también al de las emociones».
Alfredo Santos, director general de búsqueda y selección de Hudson, coincide en que «cada entrevista es única, pero hay una serie de preguntas que suelen ser comunes a todas ellas, por eso es conveniente que los candidatos hayan pensado con antelación sus respuestas». Esta compañía de soluciones de talento ha seleccionado cinco de las preguntas más habituales, así como las respuestas más acertadas:
1. ¿Por qué está interesado en este puesto?
«Estoy entusiasmado con las posibilidades que ofrece su compañía. Me gustaría formar parte de su éxito en el futuro y quiero ayudarla a crecer mediante…». Hacer hincapié en cómo sus habilidades y experiencia se ajustan a la cultura y actividad de la compañía es fundamental, como también lo es que sea honesto y sincero con sus motivaciones cuando explique por qué está interesado en el puesto.
2. ¿Por qué es la persona ideal para este empleo?
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«Este trabajo se adapta perfectamente a mis competencias. Estoy totalmente convencido de que su empresa es la idónea para mis intereses y habilidades…». Cuando se refiera a los requisitos específicos del puesto, céntrese en destacar lo que usted puede ofrecer a la compañía, en vez de en lo que ellos pueden hacer por usted. Elija dos de sus mejores cualidades en las que crea que saca ventaja a sus contrincantes al puesto y utilícelas como razones convincentes para que le contraten.
3. ¿Por qué dejó tu anterior trabajo?
«Me sentía un poco estancado y decidí que necesitaba nuevos retos que no tenía en mi puesto anterior». «Me despidieron debido a una reestructuración de la compañía». Sean cuales sean las razones por la que decidió dejar su empleo anterior, evite hablar mal de su jefe, puede parecer poco profesional y desleal. Céntrese en el futuro y asegúrese de mostrarse positivo y optimista al hablar de la elección de sus objetivos profesionales.
4. ¿Cuáles diría que son sus fortalezas?
«Soy organizado, eficiente y estoy orgulloso de hacer el trabajo lo mejor posible, excediendo las expectativas». No tiene sentido destacar una lista de fortalezas que no son relevantes para la posición a la que está optando. Piense en las habilidades que están buscando para ese puesto (probablemente descritas en la oferta) y elija los puntos fuertes que demuestran que es el candidato ideal. Otra opción es elaborar una lista de sus fortalezas y demostrar cómo las ha usado, con ejemplos reales de su experiencia profesional.
5. ¿Cuáles crees que son tus debilidades?
«Hablar en público es una de las fobias de mucha gente, y tengo que decir que es una de las áreas en la que me gustaría mejorar en especial, porque sé que es parte importante de este trabajo». Aunque resulte difícil, hablar de una de las debilidades de menor importancia, siempre que no interfiera en su capacidad para hacer el trabajo, es la mejor manera de responder a esta pregunta. Intenta mencionar áreas que antes eran puntos débiles, pero en las que ha estado trabajando para mejorar de manera satisfactoria. Si es posible, evita respuestas del tipo «soy muy perfeccionista» o «trabajo muy duro»… Eso es de manual, y todos lo saben.
Fuente: El mundo
