Hacer muchas cosas a la vez puede ser una habilidad positiva, sin embargo, se descubrió que tiene un impacto negativo en el cerebro cerebro ya que no se relaja y en vez de generar productividad, reduce nuestras capacidades para resolver situaciones.
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El nombre clínico de este fenómeno es “síndrome del cerebro disperso” y genera que, aunque uno intente hacer muchas cosas al mismo tiempo, probablemente no logre resolver satisfactoriamente ninguna.
Varias empresas han detectado que es contraproducente ya que muchos empleados bajan su nivel de productividad, genera un pensamiento más superficial, disminuye la creatividad y la capacidad para rechazar información poco importante.
Aunque muchas veces lo hacemos a gusto ya que por un momento nos sentimos ocupados y productivos, pero es una sensación falsa que puede terminar en estrés, depresión y menor capacidad intelectual, reseñó Mundo TKM.