Tal vez te ha pasado que cuando tu pareja, amigo o hasta un familiar se preocupa demasiado por ti, llega un momento en que pierdes el interés por esa persona. Esto es muy común porque nos sentimos seguros de que ese alguien estará allí siempre y nos despreocupamos. ¿La razón? Acá te la explicamos.
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Esta dinámica nos hace sentir que, si lo logramos, estaremos recibiendo algo que valía nuestros esfuerzos. Necesitamos saber que hay valor en algo antes de invertir en ello, para que toda esa energía empleada tenga “sentido”.
Por muchas razones biológicas, nos sentimos atraídos por personas que vemos como “mejores” que nosotros. Es por ello que cuando alguien se acerca a nosotros mostrando interés, asumimos que tiene ,por lo tanto, menor valor.
Según explica el portal supercurioso.com, cualquiera que se sienta interesado por nosotros será profundamente defectuoso, “de menor categoría”. Es un pensamiento tan común que es posible que una persona pierda el interés en el mismo segundo que el otro se lo demuestra.
