El sol es imprescindible para la vida y tiene efectos positivos para el organismo, como por ejemplo, facilitar el desarrollo de la vitamina D, que ayuda a absorber calcio por parte de los huesos, o mejorar el estado de ánimo. Sin embargo, debemos evitar la exposición prolongada sobre todo a las horas que el sol es más fuerte que el resto del día. Tan solo 15 minutos de exposición solar al día son suficientes para obtener los beneficios que nos ofrece el sol. De acuerdo, a la Dra. Morelyz Luna, dermotólogo y colaboradora de La Roche, tomar sol en exceso puede provocar en la piel efectos nocivos tales como quemaduras solares, foto envejecimiento, cambios de la textura de la piel, foto sensibilidad, foto inmunosupresión (conocido como herpes labial), aceleración en el envejecimiento de la piel dado por la aparición de manchas y lo que es más importante foto carcinogénesis (cáncer de piel). Esto se debe a que el sol emite radiación ultravioleta (rayos UV), que se dividen en tres tipos de rayos: UVB, UVA y UVC. Estos rayos solares son absorbidos por las distintas capas de la atmósfera, llegando a la tierra solo la cantidad de radiación necesaria para facilitar la vida. “Los rayos UVB, penetran en la capa superior de la piel provocando quemaduras y ampollas en la piel. La radiación UVB es la principal causante del cáncer de piel. Se considera que los rayos UVB son los más peligrosos para el organismo”, asegura la Dra. Morelyz Luna. Recomendaciones Para disminuir el riesgo de cambios cutáneos por los efectos del sol es necesario tomar en cuenta las siguientes recomendaciones: 1) Aplicar protector solar diariamente cada 2 horas en áreas expuestas al sol. 2) Usar protector solar contra rayos ultravioleta tipo UVA y UVB. 3) Evitar exponerse de forma prolongada al sol en horas comprendidas entre 10 am y 4 pm. 4) Acudir al dermatólogo ante cualquier cambio de coloración en la piel.
Fuente: El Nacional