Las mujeres durante sus vida fertil y en los períodos de mestruación utiliza, en su gran mayoría, productos femeninos desechables. Según Corazón.Pe, una mujer utiliza aproximadamente 5 toallas higiénicas normales diarias, un total de 25 toallas higiénicas durante un mes. Aproximadamente 13.000 toallas higiénicas a lo largo de sus vidas. Tras estos datos, surge la pregunta ¿las toallas higiénicas y los tampones son peligrosos? Lamentablemente en los paquetes de las toallas no se informa sobre las sustancias y químicos que se utilizan para la fabricación de los apósitos.
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En relación al tema, Julio Dueñas especialista en Reproducción Humana de la Clínica de Fertilidad ProCrear, en entrevista con el medio peruano, indica que estas sustancias, como el asbesto, dioxina, poliacrilato y rayón van a provocar problemas en la mujer, una de ellas será que dejará fibras en la vagina lo que causará malos olores, infecciones, obstrucción de trompas, entre otros.
Un componente altamente toxico es el cloro utilizado para blanquear los tampones, toallas higiénicas y protectores diarios. De este proceso industrial se derivan las dioxinas, que afectan severamente los órganos reproductores provocando infertilidad, malformaciones fetales, afectación el sistema inmunitario.
También se relaciona con la endometriosis, enfermedad ginecológica con crecimiento descontrolado de los tejidos endometriales. Este fatal padecimiento puede provocar dismenorrea (menstruación dolorosa), dolores pélvicos e infertilidad. La Dioxina no se elimina con facilidad, pueden tardar cinco años en reducirse a la mitad, no se degradan y por tanto, van acumulándose en los tejidos.
Además señala que los tampones contienen poliacrilato, un polvo blanco sin olor que tiene la capacidad de absorber grandes cantidades de líquido. Esto se utiliza como el famoso “gel absorbente”.
Estudios, citados por el medio, demuestran que está asociado con el síndrome del shock tóxico que es causado por una toxina producida por ciertos tipos de bacterias: estafilococos. El uso del tampón, si se deja por mucho tiempo, puede causar diarrea, dolores de cabeza, fiebre, hipotensión, dolores musculares, náuseas, vómitos, crisis epilépticas y convulsiones, manifestó Chacón.