Cuando hablamos de hábitos nos referimos a todas aquellas conductas que tenemos interiorizadas y que repetimos de modo sistemático en el tiempo. De algunas de ellas ni siquiera somos conscientes.
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Los hay buenos y malos. El portal Universia.es explica que los buenos hábitos, ya sean conscientes como inconscientes, son los que nos permiten alcanzar nuestros objetivos y lograr una mejor calidad de vida. Los malos, por el contrario, son los que nos perjudican y pueden transformarse, en algunos casos, en vicios tal como es fumar o beber en exceso.
Estudios han demostrado que hay cierto tipos de ‘malos hábitos’ que revelan tu nivel de inteligencia. Life Style, de América Economía, ha elaborado una lista con siete de ellos. Te los presentamos a continuación:
Tu escritorio (o cualquier espacio tuyo) es un desastre: Si tu escritorio siempre está lleno de papeles, tazas de café, anotaciones por doquier y más cosas, no significa que eres poco productivo o flojo. De hecho, podría ser un signo de alta creatividad, de acuerdo con este estudio.
«Los ambientes desordenados parecen inspirar una sensación de libertad, lo cual puede producir nuevas ideas”, de acuerdo con la autora del estudio, Kathleen Vohs. “Los ambientes ordenados, en contraste, motivan los convencionalismos y la aversión al riesgo”, comenta.
Dices groserías: Parece todo lo contrario, pero no. Según este estudio decir groserías en realidad es un signo de habilidad verbal. “contrario a la creencia popular, aquellos que conocen y dicen más groserías en realidad cuentan con un vocabulario más amplio y una mejor comprensión del lenguaje”.
Duermes mucho: ¿De verdad quienes se levantan más temprano son más inteligentes o productivos? No tanto, según un estudio que señala: “las personas que son más inteligentes tienden a dormir y despertar más tarde”.
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Eres (un poco) ansioso: Un estudio demostró que quienes se preocupan mucho y tienden a la ansiedad en realidad son también más inteligentes que el promedio. Si te preocupas mucho, no temas, tu ansiedad en realidad puede ser un signo de gran inteligencia”, de acuerdo con este reporte. “El conocimiento conduce a la ansiedad”.
Te gusta tomar: De acuerdo con un seguimiento de 50 años a bebés nacidos en marzo de 1958 en Gran Bretaña llamado National Child Development Study, los niños que tuvieron un alto coeficiente intelectual tomaban más cantidades de alcohol de forma regular que aquellos menos inteligentes.
El vino es tu preferido: Si se trata de tomar, tú prefieres el vino. Un estudio que siguió a 1,800 hombres daneses desde 1950 a 1990 encontró una fuerte correlación entre un coeficiente intelectual alto y la preferencia por tomar vino antes que cerveza, independientemente del estatus socioeconómico.
Has experimentado con drogas: Las experiencias con sustancias de este tipo se han relacionado con la inteligencia. “Los niños más inteligentes del Reino Unido cuando crecen tienden a consumir drogas psicoactivas más que aquellos que son menos inteligentes”, de acuerdo con un estudio. Otros reportes realizados en Estados Unidos han llegado a conclusión.