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Danny Groner usa un celular parecido a éste.
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Danny Groner es gerente de la agencia de fotos Shutterstock, valorada en mil 20 millones de dólares. Así que bien podría tener el mejor smartphone, la mejor PC de escritorio y algunos dispositivos de lujo.
Sin embargo, él pertenece a la minoría de estadounidenses que no poseen un móvil inteligente. ¿La razón? No quiere ser adicto a este tipo de aparatos.
De acuerdo con una entrevista publicada por la BBC, la única conexión móvil de Groner con el mundo es un viejo teléfono tipo portafolio que utiliza solo para lo básico: llamadas y mensajes de texto.
Pese a que Danny tiene 32 años de edad y está en el rango de clientela a los que están dirigidos este clase de gadgets, los fabricantes de teléfonos inteligentes no han podido lograr que adquiera un modelo.
La empresa donde trabaja es una de las grandes historias de éxito de Silicon Valley, por lo que cualquiera pensaría que necesita de un smartphone de primera línea, capaz de darle ofrecerle las herramientas necesarias en el momento preciso.
Sin embargo, él ha demostrado que mantenerse conectado todo el tiempo a su trabajo, a sus amigos o a su celular no siempre es conveniente:
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«Me paso 13, 14 horas al día frente a una pantalla, eso es suficiente. No tienen que ser 17 horas», dijo al medio británico.
Y aunque sabe que esta acción le ha brindado beneficios, piensa que si todo el mundo fuera como él y renunciara a usar un smartphone, muchos trabajos no serían realizados en tiempo y forma.
Este ejemplo se suma a estudios que han comprobado que dejar el móvil un rato durante el día reduce considerablemente el estrés y ansiedad. Además, mejora la productividad de los trabajadores al descansar y «desconectarse» del mundo.
Por el momento, Grone es feliz con su peculiar medida y concluyó que no cambiará su modelo plegable por un teléfono inteligente:
«La gente me dice que podría dejarlo en el bolsillo y no lo encenderlo. Pero no me fío de mí mismo. Si lo tuviera, terminaría tan adicto como el resto«.