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El Gran Colisionador de Hadrones es una de las máquinas más poderosas e imponentes del mundo. Podría incluso ser la más temida.
Sin embargo, esto no fue impedimento para la pequeña comadreja que decidió enfrentarse a la también llamada “Máquina de Dios”.
Y pudo con ella, pero le costó la vida.
Según el jefe de prensa del CERN -Organización Europea para la Investigación Nuclear, en español-, los científicos se encontraron con la máquina completamente inservible cuando llegaron a laborar, y junto a un transformador de 66 kilovatios masticado, hallaron el pequeño cadáver calcinado de la comadreja.
De hecho, el roedor provocó un corte eléctrico en todo el laboratorio. Arreglar este lío costará días de trabajo.
Que en paz descanse este travieso animalito.
En la galería de imágenes les contamos más sobre el Gran Colisionador de Hadrones.
