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El día de ayer, el músico mejor conocido como Prince murió repetinamente a la edad de 57 años. Tras la noticia, muchas personas quisieron recordar su música, pero se encontraron con una sorpresa: sus álbumes no están disponibles en ninguna app de streaming.
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Como muchos sabrán, el cantante de funk y R&B era uno de los máximos defensores de los derechos de autor en Internet, por lo que mantenía una batalla contsante con las aplicaciones de streaming musical más populares como Spotify, Apple Music y YouTube.
Era tal su obsesión con el tema que en 2007 demandó a Stephanie Lenz, un usuario de YouTube que subió un vídeo de 29 segundos donde su bebé baila el ritmo de “Let’s Go Crazy”. El tribunal le dió la razón a la estrella del rock y acusó a Lenz de infringir la propiedad intelectual.
“Todas esas computadores y dispositivos digitales no son buenos. Te llenan la cabeza de números”, declaró Prince en 2010 refiriendose a la nueva manera de escuchar música en la Red.
Prince nunca cambió su postura sobre el uso de sus pistas, por esto, muchos consideran un éxito su lucha contra el streaming musical.
