Los teléfonos, con el paso del tiempo, se hacen más lentos. Acá hay 5 consejos para mejorar el equipo que ya tienes sin morir en el intento. Revísalos a continuación.
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No más caché
Este elemento que quizás muchos no conocen funciona como una memoria auxiliar que utilizan todos los equipos para guardar rutas o archivos que necesitarán más tarde y de forma rápida. No obstante, cuando tienes un exceso de este contenido comienza a acabarse el espacio del dispositivo y el teléfono empieza a funcionar más lento.
De esta manera, si quieres mantener tu teléfono rápido a pesar de que no sea el más nuevo en el mercado solamente debes borrar este caché. Para hacerlo tienes que entrar a la configuración del equipo, Ajustes, Aplicaciones. En esta sección podrás ver una lista de todos los programas instalados en el smartphone, y podrás acceder a diferentes opciones tanto para «desinstalarlos» como «forzar su detención».
No obstante, debes entrar a una tercera opción de Almacenamiento y seleccionar la opción para borrar el caché de la app. Además, puedes aprovechar y borrar todos los datos del programa, si es el caso de uno con acceso a archivos.
Borra lo que no uses
Este puede ser un tipo bastante simple, pero en el fondo es uno de los más útiles al momento de optimizar nuestros teléfonos. Ya sean apps, imágenes o música, debes deshacerte de todos aquellos archivos que ocupen un espacio en tu teléfono sin ninguna utilidad. ¿Por qué? Cuando un teléfono está llegando al máximo de su capacidad no sólo no te permitirá bajar más aplicaciones o descargar archivos, sino que además disminuirá su rendimiento y es posible que no puedas ejecutar algunas de sus funciones.
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Para decidir qué borrar y que no solamente necesitas un buen limpiador o un optimizador, hay varias opciones disponibles en Play Store, y la limpieza se realizará automáticamente.
Optimizador: la mejor alternativa
Para llevar a cabo el consejo anterior una buena opción es bajar uno de estos programas. No importa cual escojas, estos programas te permitirán borrar archivos automáticamente, mejorar el rendimiento de tu RAM y eliminar todas aquellas apps que se ejecutan en segundo plano, ocupan recursos, y que tienen bajo uso de tu parte.
Con estas aplicaciones también podrás saber si tu teléfono tiene algún problema y cuál es tu nivel de rendimiento en tiempo real, así podrás controlar permanentemente el funcionamiento de tu equipo, reducir el uso de la batería y evitar que llegue al punto de colapso.
Un antivirus, por favor
Este es otro consejo que puede sonar algo obvio, pero que es sumamente importante. Un virus dentro de tu teléfono, sea el que sea, puede disminuir especialmente su rendimiento. Además, estos programas pueden robar tus datos, tus archivos e incluso acceder a tu teléfono de forma remota.
Solamente debes bajar uno de estos programas, vigilar que esté permanentemente activo y hacer análisis periódicos para evitar que aparezcan códigos maliciosos en tu equipo.
Menos widgets, menos pantallas
¿Tu teléfono tarda demasiado en prender? Es posible que sea por la cantidad de pantallas de inicio o widgets que tienes en el teléfono. Si bien es un punto a favor que Android te entregue la opción de personalizar la interfaz de tu teléfono, muchas veces esas mismas herramientas bajan el rendimiento del equipo.
Lo que puedes hacer para evitar este problema -y dejar de sobrecargar la RAM de tu smartphone- es intentar usar una única pantalla (quizás con más carpetas de aplicaciones). En tanto, con respecto a los widgets, cada vez que pones uno en tu terminal significa que la app correspondiente también está abierta permanentemente. Por lo tanto, entre menos de estas herramientas tengas, mejor funcionará tu Android.
Fuente: aetecno
