Es posible transformar tu dormitorio en un espacio ideal, tanto para relajarte como para excitarte; incluyendo estos elementos para armar un kit erótico, que convierta tu dormitorio en un lugar más acogedor:
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Almohadas: Además de tener las necesarias para dormir, considera una o varias extras, porque más allá de decorar, son de utilidad para darle paso a la creatividad erótica. Puede ayudar a darle un giro a algunas posiciones sexuales y contribuir a elevar la pelvis cambiando así el ángulo de penetración y hasta su intensidad.
Aceites: Nunca se sabe cuando se tendrá un día pesado. Un masaje con ayuda de aceites para facilitar que tus manos se deslicen en el cuerpo de tu pareja o mejor aún, que seas tu quien disfrute de ésta experiencia, puede ser muy agradable. La cosmética erótica ha avanzado para que puedan ofrecer efecto calor, olor y sabor. Incluso para que no dejen manchas en tu lencería.
Lubricantes: Usar solo unas gotas, puede transformar tu contacto íntimo en una experiencia memorable. Por diferentes razones, no siempre lubricamos de la misma forma (edad, juegos previos insuficientes, estrés, etc). Agregar este elemento puede cambiar la calidad de tu relación sexual, facilitando la penetración y agregándole elementos extras: calor, frío y sabores. Este último, puedes usarlo para sesiones de sexo oral.
Juguetes eróticos: Tener tu estimulador de clítoris, vibrador, arnés o el aliado sexual que más te guste cerca de ti, ayudará a no cortar una dinámica de besos, caricias y/o estimulaciones que ya tienes avanzadas. Piensa que interrumpir lo que haces para buscar el apoyo extra que necesitas, sabotea la intimidad. Esta sugerencia aplica para preservativos, otros juguetes sexuales, etc. Mientras más a la mano, mejor.