En una época en la que Internet permite estar conectado con personas al otro lado del planeta, una nueva red social apuesta en Austria por la cercanía: conocer a quién vive al lado, poder pedirle sal y saber si un vecino necesita ayuda o compañía.
PUBLICIDAD
La filosofía de la plataforma «FragNebenan» (algo así como «pregunta al de al lado», en alemán), es justo eso: poner en contacto a personas que viven en un mismo barrio o edificio para compartir información, servicios y experiencias.
Stefan Theissbacher, creador y gestor de esta innovadora red, lanzó la iniciativa en Viena hace un año con el objetivo de «apoyar el desarrollo de los barrios, restaurar la comunidad dentro de los vecindarios y convertir en vecinos a los residentes».
Hace tiempo la construcción de la red vecinal surgió de la rutina diaria, de compartir saludos y conversar con las personas más cercanas; sin embargo ahora, cuando el tiempo es un bien muy preciado, Internet posibilita una herramienta para conocer a las personas que nos rodean.
El detonante de la idea fue una experiencia personal. Tras vivir en un edificio más de un año sin conocer a ninguno de sus vecinos, con apenas saludos esporádicos en la escalera, Theissbacher se decidió a crear FragNebenan.
«Pensé que me sentiría mejor en casa si esto cambiara y avanzáramos hacia una comunidad que compartiera recursos y se preocuparan los unos por los otros», asegura en declaraciones a Efe.
Con este planteamiento, en mayo del 2014, el equipo de FragNebenan empezó un proyecto piloto en un barrio de Viena para comprobar que el concepto funcionaba y aprender cómo podían favorecer la creación de una comunidad de personas que viven cerca y de la que todos pueden beneficiarse.
PUBLICIDAD
Iniciar sesión, crear un perfil y verificar la dirección de tu casa es todo lo necesario para formar parte de FragNebenan, con la que compartir información útil como saber si el ascensor funciona, pedir permiso para dejar las bicis dentro del edificio o pedir prestado condimentos para la comida.
Una de las primeras usuarias es Ruth Engelmann, una ama de casa de 54 años que vive en el segundo distrito de Viena, un barrio residencial de la ciudad.
«Decidí formar parte de FragNebenan para conocer a gente cercana, encontrar cosas que otros vecinos venden o regalan, y seguir sus recomendaciones cuando necesito buscar algún médico o artesano con buena reputación», cuenta a Efe.
De hecho, los vecinos se organizan a través de la red social para ayudarse entre ellos, intercambiar herramientas, niñeras o llevarle algo del supermercado a un vecino enfermo, además de darse consejos sobre el mantenimiento de la casa.