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Según una nueva investigación realizada por la Universidad de Essex, en Reino Unido, todas las mujeres son bisexuales o lesbianas.
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Para llegar a esta conclusión, el equipo de científicos encargados de dicho estudio, analizaron la respuesta sexual de más de 500 mujeres ante estímulos masculinos y femeninos: Las participantes heterosexuales mostraban la misma excitación de sus órganos íntimos al observar imágenes provocativas de hombres, como de mujeres, así lo menciona El Mundo.
«Fisiológicamente, las mujeres se excitan por igual ante estímulos de ambos sexos», afirma el autor del estudio, Gerulf Rieger. Y es que las pruebas que se llevaron a cabo incluían el observar la irrigación de la vulva y la dilatación de las pupilas.
Lo que sucedió con las lesbianas fue completamente diferente, pues ellas sí mostraron una respuesta física claramente preferente hacia los estímulos femeninos.
Según información de QUO España, tras las pruebas, todas las mujeres se mostraron tres veces más abiertas que los hombres a la posibilidad de cambiar su etiqueta sexual en algún momento y fueron también más propensas a definirse como bisexuales. Con estos datos en la mano, los autores del estudio han asegurado que cuando se trata de respuestas físicas sexuales, las mujeres somos lesbianas o bisexuales.
Según explica el Dr. Gerulf Rieger, «numerosos estudios han afirmado previamente que la excitación y la sexualidad es mucho más complicada para las mujeres que para los hombres… ¿Y qué si las mujeres ‘hetero’ no tienen ningún interés emocional con las personas del sexo opuesto? Es algo bastante normal. Lo que ocurre es que las mentes de una gran cantidad de mujeres están desconectadas de lo que ocurre en la parte inferior de su cuerpo”.
La explicación a tan curioso descubrimiento podría estar, siempre según las hipótesis de este grupo de científicos, en una causa biológica. «Los hombres han evolucionado con fuertes impulsos sexuales, muy orientados hacia un género, y esta combinación está destinada a facilitar la reproducción. Sin embargo, y dado que la cópula forzada se da en muchas especies animales y en la sociedad humana, una más fácil excitación de la mujer ante cualquier estímulo sexual podría servir para mitigar el riesgo de un trauma genital», añadió el autor del estudio.
