Estudios de psicología han demostrado las consecuencias que podrían causar las redes sociales a las relaciones amorosas, debido a la exposición, pero ¿qué esperar si haces de las redes sociales la vitrina de tu relación amorosa?
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No se conoce la fecha oficial del inicio de la relación de Mayita Arizaga y Anthony Swag, dos jóvenes youtubers famosos por sus videos y por la forma de crear contenido, pero en las redes sociales hay data de ellos desde el 2014.
Por esa época Mayita lucía mucho más delgada y con menos desenvolvimiento escénico. Anthony no tenía muchos tatuajes en su piel y estaba más flaco.
Ambos han recreado videos sobre momentos cotidianos de parejas: peleas y amoríos del día a día, bailes de moda, diálogos, chistes, regalos y demás. Definitivamente lo hicieron bien. Sudaron juntos la ‘gota gorga’.
Al menos así lo demuestran sus números: más de 2 millones de seguidores en Instagram y 1,06 millones de suscriptores en Youtube.
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Las cifras en dólares no las conocemos, pero en junio del 2019 Anthony publicó un video en su canal de youtube Anthony Lencina en el que mostraba con alegría un auto Jeep del año que le regalaba a la que -hasta ese momento- era su amada novia. El video ha alcanzado más de 915,897 vistas.
Pero, ¿qué fue lo que hizo Anthony Swag y Mayita para captar la atención de miles de personas todos los días?
Conectaron emociones con su contenido, lo que se conoce como marketing emocional. Llegaron a un nicho específico de consumidores de edades, entre los 14 y 20 años, quienes pasan horas y horas en internet buscando suplir necesidades a través de la información.
El lenguaje con el que se comunican ambos youtubers es muy popular, jerga guayaca, palabas con las que divirtieron juntos a miles de personas a través del screaming.
Y todo marchaba ‘aparentemente’ bien hasta que el 4 de enero 2021 Anthony publicó en su cuenta de Instagram @anthonnyswagg que se alejaba de ese medio. Y parte de su mensaje cita:
“hoy quiero decirles que me alejo de este medio, quizás mis seguidores no se merecen que haga esto, pero yo si, como digo cometí muchos errores pero ahora estaba tratando de centrarme y construir algo bonito en mi vida, pero todo se fue a la mier…”
Inmediatente las redes sociales empezaron a hacer su parte. Posteos y videos, a favor y en contra, buscaban las razones de la separación.
Entre los rumores, se acusa a Mayita de una supuesta infidelidad. Pero ni él ni ella se han acusado entre sí. Al contrario, cada uno defiende su postura y la del otro.
Mayita aclaró que está soltera mientras tanto los seguidores de su expareja siguen pidiendo que devuelva el carro a Anthony.
Por su parte él ha dejado claro que fue un regalo para ella, que es una mujer buena y trabajadora y que, simplemente, no le pedirá el lujoso auto.
LO QUE OPINAN LOS PSICÓLOGOS
¿Qué esperar si haces de las redes sociales la vitrina de tu relación amorosa? En el caso de las parejas, esta situación se escapa de las manos y entran en juego muchos factores que afectan a la intimidad y privacidad de manera negativa.
“Los celos y reclamos crean conflictos de inseguridad debido al uso desmedido de comentarios, likes, fotografías o simples estados que generan desconfianza”, así lo señala el sitio especializado en psicología para parejas Psonríe.
Las personas que se sumergen en la vida virtual se alejan de estar presentes en su relación de pareja o familiar y tienen los siguientes comportamientos:
“Se dedican a enviar y contestar correos y mensajes, consultar o responder las redes sociales y mensajes en todo momento, comenzar y mantener relaciones de infidelidad virtual o real”.
Para los psicólogos, las redes sociales son potenciadoras de inseguridad, desconfianza y ansiedad.
“La inseguridad es un sentimiento muy intenso que puede generar crisis. Desconfiar de nuestra pareja nos hace sentir inseguros, y esto a su vez genera mucha ansiedad y descontrol”.
Existen personas que han llegado al punto de eliminar sus perfiles de las redes sociales debido al daño y los conflictos que esto les ha ocasionado en su relación.
La interacción con personas o relaciones pasadas, así como la relación con nuevas amistades, puede causar una gran ansiedad en las parejas.
«Pero existe un límite para todo. Cuando en una relación afectiva no se respetan las fronteras del mundo online, éste se puede volver adictivo y generalmente termina destruyendo el vínculo entre las personas».
