La saga de videojuegos, Assassin’s Creed deja las consolas para dar el gran paso a la cadena de streaming, Netflix. El título creado por Ubisoft tendrá una serie live-action dentro de esta plataforma, una noticia que emociona a sus más fieles seguidores.
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La noticia lleva consigo un telón de misterio, ya que no se sabe sobre los personajes, fecha, historia y encargados de la producción de la misma. Hasta la fecha, solo se sabe que Jason Altman y Danielle Kreinik serán los productores ejecutivos de esta propuesta.
Este anuncio llega poco después de que se hiciera oficial el anuncio de la película de Beyond Good and Evil, o la presentación de la serie de animación de Splinter Cell en Netflix.
No es la primera vez que tenemos la historia de Assassin’s Creed con actores reales. Fue en 2016 cuando el actor Michael Fassbender interpretó a este importante personaje de la legión de asesinos.
¿Qué podríamos ver en la serie?
La mayor parte del juego tiene lugar durante la Tercera Cruzada en Tierra Santa y la trama gira en torno a una secta conocida como la Orden Secreta de Hashshashin (Asesinos). El jugador es, en realidad, un hombre de hoy en día llamado Desmond Miles, el cual mediante el uso de una máquina llamada Animus, se permite la visualización y el control de la memoria genética de sus antepasados, en este caso, Altaïr Ibn-La ‘Ahad, un miembro de los Asesinos.
A través de esta trama, que emergen los detalles de una lucha entre dos grupos, los caballeros templarios y los nizaríes (asesinos), para conseguir un artefacto poderoso conocido como «Fruto del Edén», y tiene lugar principalmente durante la Tercera Cruzada en la Tierra Santa en 1191.
Prácticamente, Netflix podría apostar por contar esta historia y en esta ocasión vislumbrar como uno de los primeros juegos trasladaos al live-action triunfa. Esperemos que Assassin’s Creed no sufra el destino de Mario Bros, Street Fighter, Mortal Kombat y Doble Dragon.