Raphael ofrecerá su concierto sinfónico el próximo 14 de marzo del 2020. El Divo de Linares se presentará en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana a partir de las 20:00.
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El “Monstruo de la Canción” habló con Diario Metro ecuador y se confesó sobre su carrera, anhelos miedos y objetivos que tiene dentro y fuera de los escenarios. Además, a sus 76 años demuestra que tiene mucho que dar para sus fanáticos y amantes de la balada romántica.
¿Cuál es la canción que define su carrera?
Indudablemente, “Yo soy Aquel”. Pero yo soy de los que sostiene que tengo muchísimas mejores que ese tema. Pero el público siempre tiene razón: Yo Soy Aquel.
¿La balada es un género que nunca morirá?
Nunca, nunca morirá. Porque mientras haya seres humanos que se quieran nunca morirá.
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¿Cuál ha sido su motor e inspiración para escribir e interpretar canciones tan únicas?
Raphael aclara que la mayoría de los temas fueron escritos por Manuel Alejandro, aunque también tiene de otros autores. Mi inspiración, al principio, fueron mis padres. Después, cuando me casé, han sido mi mujer y mis hijos; mi motor ha sido mi familia. Soy un verdadero entusiasta de la familia.
¿Existe temor antes y durante un show artístico?
Temor, no. Porque yo salgo al concierto completamente limpio: sin temores. Tengo ansia de que todo salga muy bonito, salgan felices y la gente me haga volver varias veces.
¿Con qué artista realizaría nuevamente un dúo?
Siempre con Rocío Jurado o con María Rocío Durcal.
¿Cuál es la canción que le gustaría cantar antes de su retiro?
De momento, ninguna. Porque mi retiro está por verse lejano.
¿Qué frase define a Raphael “el monstruo de la canción”?
No creo que a un artista lo pueda definir una sola palabra, ni un solo comentario. Raphael es Raphael el cual es en el escenario con su fuerza, con su vitalidad, con su alegría de estar cantando y de estar recibiendo el aplauso – siempre eterno- del público.
Historia
Raphael es considerado el precursor de la balada romántica en España y países hispano parlantes. Su despegue como estrella de la música se produjo a principios de la década de 1960.
Sus inicios en la música se dieron cuando tenía 3 años de edad. Durante sus primeros años en la industria recibió los apodos de El Niño de Linares, Ruiseñor de Linares y El Divo de Linares.
A los 16 años de edad, Raphael firmó un contrato con la discográfica Philips Record. Los primeros sencillos que sacó al mercado fueron A pesar de todo y Te voy a contar mi vida.
Su primer gran éxito musical fue con el tema Los hombres lloran también, el cual fue publicado en el año 1964.
En 1966 representó a España en el Festival de Eurovisión con el tema «Yo soy aquel» y en el año 1967 volvió ha hacerlo con el tema «Hablemos del amor». Se negó a acudir por tercera vez con el argumento de que la barrera idiomática suponía un obstáculo para su triunfo.
Para el cine rodó, «Cuando tú no estás» (1966), «Al ponerse el Sol» (1967), «Digan lo que digan» (1968, filmada en Argentina), «El golfo» (1969, filmada en México), «El ángel» (1969), «Sin un adiós» (1970), y «Volveré a nacer» (1972).
Los más de 50 millones de discos vendidos avalan a la que fue la primera estrella latina global. Grabó en español, italiano, francés, inglés, alemán, e incluso japonés. Durante la primera etapa de su carrera, actuó en nueve películas, varias series de televisión, y un gran número de especiales musicales. Recibió 350 discos de Oro; 50 de Platino y uno de Uranio.
El 14 de julio de 1972 contrajo matrimonio en Venecia con la escritora Natalia Figueroa; desde entonces, la hija de los marqueses de Figueroa, periodista que apenas pudo ejercer como tal, fue una compañera fiel en su casa, en sus giras, en sus viajes, y en sus inagotables jornadas de grabación. Fueron padres de tres hijos: Jacobo, Alejandra y Manuel.