Este tierno video, grabado en la capital chilena, lleva más de 800.000 reproducciones en Facebook. Se viralizó el video de un conductor de un autobús cuando cumplía la ruta Alto Jahuel – Alameda, en Santiago de Chile. El señor muestra a un inusual pasajero en su vehículo. El chofer, que en Facebook se identificó como Christian, contó que ese día vio un perro subir al autobús, presuntamente acompañando a un hombre, pero luego descubrió que el animal viajaba solo. «Aquí lo tienen, descansando», comentó el conductor al mostrar imágenes del perrito sentado en uno de los asientos y mirando por la ventana, tal como si fuera un pasajero. «No lo quise bajar, porque debía tener frío», explicó.
PUBLICIDAD
Ante posibles críticas por permitir que el animal se sentara y hasta durmiera en un asiento, Christian respondió que la misma gente ensucia los asientos y bota papeles al suelo.
«En cambio él disfruta de la vista, descansando», dijo el hombre. A continuación explicó que, además, ya estaban lejos del lugar donde el can subió y, de bajarlo, podía perderse.
Luego, en un comentario bajo el video, Christian informó que dejó al perro durmiendo en el bus y se fue a una tienda a comprar comida para ambos, pero al regresar vio que su huésped ya no estaba allí. «Quizás habrá subido a otra micro», concluyó.
Reacción de los internautas
La grabación se ha hecho viral: al momento de publicar este artículo contaba con más 800.000 reproducciones y había generado más de 7.000 reacciones.
«Qué lindo ver que aún exista gente de buen corazón, como usted, con estos perritos que algunas veces solo quieren descansar de las patadas», escribió una comentarista.
Otra usuario dijo: «Bonito ejemplo de amor y de respeto hacia los animales. Si toda la gente fuera como este compadre, no habría tantos perros callejeros».
«Eres una linda persona», afirmó una usuaria, añadiendo que «el mundo te recompensara con muchas cosas buenas».
Por su parte, el autor del video asegura, citado por medios locales, que lo grabó para «hacer conciencia de que nuestras mascotas también son parte de nuestra vida, son nuestra familia y no adornos o complementos para nuestra casa».