La protagonista femenina de las telenovelas está en pleno proceso de transformación y cada vez se aleja más del estereotipo de la mujer sumisa y sufrida para dar paso a personajes «luchadores» y con voz propia, dijeron a Efe actrices, actores y ejecutivos de la industria.
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«En este momento, en el que en el mundo en general estamos viviendo el empoderamiento de la mujer, es algo necesario que pase» en las producciones para el mercado latino y latinoamericano, indicó al respecto la actriz mexicana Mariana Seoane, quien interpreta a Mabel Castaño en la quinta temporada de «El Señor de los Cielos».
«Estos personajes nos enriquecen mucho como actrices, pero al televidente más, porque empiezan a ver a esas mujeres que son luchadoras, que no se dejan que van por lo que quieren», agregó con ademanes de celebración.
Su afirmación se refleja en el éxito que están teniendo las telenovelas y series con protagonistas fuertes y poderosas.
El personaje de Seoane y de Fernanda Castillo (Mónica Robles) en el «Señor de los Cielos» se han convertido en tan importantes como el del protagonista masculino Aurelio Casillas, interpretado por Rafael Amaya.
Otras producciones con altos niveles de audiencia como «La Candidata», «La Piloto», «Señora Acero», «La querida del Centauro» e inicialmente «La Reina del Sur», entre otras, tenían como personaje principal a una mujer que terminó con más poder que los hombres que le intentaron cerrar el camino.
En este sentido, la actriz Sandra Echeverría, quien trabajó en «La Querida del Centauro 2», señaló que la televisión tiene un papel esencial a la hora de promover la conversación sobre la igualdad.
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«Por eso me gusta hacer tanto personajes de mujeres fuertes», dijo la estrella mexicana.
«Que proyecten a una mujer guerrera» y «te sientes con este empoderamiento como mujer, que somos fuertes y no somos el sexo débil», un mensaje, opinó, con el que cree que se puede «influenciar» a la sociedad.
La transformación en los personajes femeninos es tal que se ha ido reflejando hasta en las temporadas de la misma producción. Cuando Gustavo Bolívar escribió el guion de «Sin tetas no hay paraíso» en 2006, la protagonista Catalina era una chica que se dejó deslumbrar por el mundo del narcotráfico.
En la secuela, «Sin tetas sí hay paraíso» (2016), la protagonista es un personaje más centrado.
«Catalina, la chica, toma cada vez más empoderamiento acompañada por su familia, por su hermana, por su pareja», afirmó su intérprete, la actriz colombiana Carolina Gaitán.
«Los roles de las mujeres han cambiado y la demanda por la igualdad también se refleja en la televisión», señaló Ariadne Díaz, protagonista de la telenovela de la cadena mexicana Televisa «La Doble Vida de Estela Carrillo».
«Vemos cada vez más como la protagonista y otros personajes femeninos importantes se preocupan por educarse, logran ser independientes y son más interesantes para nosotras también», señaló.
El cambio no solo se percibe en las producciones que son publicitadas como series, o superseries. También en telenovelas tradicionales las protagonistas son abordadas por los guionistas desde otro punto de partida.
En «Mi marido tiene familia», una telenovela con toques de comedia romántica y que en Estados Unidos es transmitida a horario familiar, la protagonista Julieta «es una mujer profesional, independiente que busca una relación moderna sin complicaciones de hijos o familia», destacó a Efe Adrián Santucho, vicepresidente ejecutivo de Univision Estudios.
Para estrellas masculinas como David Chocarro («La Doña») y Danilo Carrera («La Doble Vida de Estela Carrillo»), esta reafirmación femenina a través de las historias que se cuentan por televisión es esencial.
«Es mucho más interesante trabajar con personajes multidimensionales y actuales», reconoció Carrera.
A Chocarro le «encanta» que su la televisión en español «ayude a crear la igualdad de género» que quiere para sus hijas. EFE