Las canciones de J Balvin son sinónimo de éxito en los últimos dos años, pero el colombiano no abandona por ello su visión de «gran soñador» y asegura que su música, ahora con toques «dancehall», tiene horizontes más amplios y trasciende a lo latino. «Yo ya no hago música para los latinos. Quiero que mi música sea escuchada por la raza humana», explica J Balvin desde Miami, días después de presentarse en Chile el sábado pasado junto a Nicky Jam. Algo de esto se puede apreciar con su colaboración en el nuevo EP de Major Lazer, el trío encabezado por Diplo, exponentes de ese estilo a nivel mundial, con la canción «Buscando huellas».
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Hoy, el cantante celebra las más de 32 millones de reproducciones en YouTube que tiene su más reciente éxito «Mi gente», tema que no tiene previsto se parte de un nuevo trabajo. Lo que sí prevé Balvin es una «revolución musical» con una canción en la que colabora con Willy William, quien se convirtió en 2016 en el francés más buscado a través de la aplicación musical Shazam, con el que entra en el terreno del «dancehall».
«Es otro tipo de sonido que no se había visto en la comunidad latina para el mundo entero», dice Balvin sobre su incursión en este ritmo de origen jamaicano. «El reguetón ha aprendido del ‘dancehall’, lo puro es el ‘dancehall'», insiste el ganador del Grammy Latino a mejor álbum de música urbana en 2016 por su cuarto trabajo de estudio, «Energía», un disco que aún no tiene sucesor.
Con «Mi gente», que a las pocas horas de su publicación ya se había situado en el número 1 de países tan variados como Colombia, Chile o Egipto, aspira a superar a «Ginza», con la que permaneció 22 semanas en lo más alto de la lista Hot Latin Songs de Billboard. En su vídeo, Balvin se rodea de personajes como el multimillonario italiano Gianluca Vacchi, que, junto a otros personajes, comienza a mover la cabeza cuando la base de «Mi gente» empieza a sonar.