Geraldine «Geri» Halliwell saltó a la fama en la década de 1990 como cantante en el grupo británico de música pop «Spice Girls».
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Compuesto por cinco integrantes, cada una con un rol específico, Halliwell era conocida como la «Ginger Spice» (Spice pelirroja), la más extrovertida y provocadora del grupo.
Antes de eso había trabajado de bailarina en un club nocturno y también en un programa de juegos en la televisión turca.
Las Spice Girls irrumpieron en la escena en 1994 y se convirtieron un fenómeno mundial que para Halliwell representaba la posibilidad de lograr fama y dinero.
Quería fama y fortuna tan desesperadamente que hubiera hecho cualquier cosa. Es tan fácil perderse y no tener los pies en el suelo», dijo en 1999 cuando decidió abandonar la banda, según remarca el Daily Mail.
Tras dejar el grupo Geri continuó en el ambiente de la música y luchó para mantenerse vigente en un medio que comenzada a darle la espalda. Tuvo graves problemas con la bulimia y asegura haberse salvado por la ayuda de su amigo el cantante Robbie Williams, quien la instó a recibir tratamiento.
Pero esa vida parece haber quedado atrás para Halliwell, quien en 2014 se casó con el director del equipo de Fórmula Uno de Red Bull, Christian Horner, con quien tuvo un hijo este año.
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Lejos de los escenarios, los excesos y su icónico vestido corto con la bandera del Reino Unido, Halliwell, de 44 años, se muestra en Instagram entregada a una vida más «simple» en la casa rural que comparte con Horner en Banbury, Oxfordshire.
La «Ginger Spice» incluso está buscando que sus conocidos y la prensa dejen de llamarla «Geri» y vuelvan a su nombre completo, Geraldine.
Fuente: Infobae
