David Beckham se ha visto obligado a defenderse tras las acusaciones de que supuestamente intentó crear una imagen pública favorable y presentarse a sí mismo como un candidato adecuado para recibir el título de ‘sir’ en el Reino Unido, aprovechándose de su trabajo benéfico en Unicef, informa ‘The Telegraph’.
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La supuesta correspondencia de Beckham filtrada por el portal ‘Football Leaks’ demuestra que el exfutbolista interpretaría su papel de embajador de buena voluntad de Unicef para sus propios intereses. En concreto, se trata de la presunta aspiración de Beckham de obtener el título de ‘sir’ por sus obras de caridad y así convertirse en miembro de la Orden del Imperio Británico, que confiere la Corona británica.
Además, en un correo filtrado del año 2014 Beckham al parecer se negaba a pagar los costes de un evento benéfico que Unicef organizó en Filipinas: «No voy a pagar nada», dijo presuntamente el exjugador inglés.
Tras el eco global que obtuvo la filtración de ‘Football Leaks’, el representante de Beckham ha emitido un comentario respecto al escándalo, señalando que la noticia «está basada en un material obsoleto sacado del contexto» y los correos electrónicos fueron «pirateados y falsificados» para dar una imagen «deliberadamente inexacta».
Unicef, con la que Beckham colabora como embajador de buena voluntad desde hace más de una década, también ha salido en defensa de la estrella. En su comentario, la organización describió a Beckham como una persona que «generosamente presta su tiempo, energía y apoyo» a la entidad, aunque evitando comentar la veracidad de los correos electrónicos filtrados.