Coincidiendo con el 40 aniversario de su novio, el actor Orlando Bloom, Katy Perry decidió que no solo le montaría una gran fiesta sorpresa de cumpleaños, llena de amigos y celebrities, sino que además luciría nueva imagen.
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Pudimos ver a Perry con el pelo de color naranja pálido y las raíces plateadas, que hacía poco contraste con el color tan blanco de su piel. La cantante llevaba además unas gafas grandes y muy poco maquillaje, lo que acentuó sobremanera el cambio de look.
Su novio, Orlando Bloom, también hace unos meses que lleva el pelo de color rubio platino, ¿será que quieren ir a juego? ¿O simplemente se ha decolorado y está a punto de sorprendernos con otro cambio aún más radical? De momento, los fans de la artista están divididos.