Leonard Cohen, cantautor, novelista y poeta, murió hoy a los 82 años. Fue uno de los referentes universales de su generación (entre la que se encuentra Bob Dylan). Y los temas de sus obras trataron de religión, política y sexualidad.
PUBLICIDAD
Su deceso se anunció en su cuenta de Facebook:
«Con profunda tristeza informamos que el legendario poeta, compositor y artista Leonard Cohen ha fallecido. Hemos perdido a uno de los visionarios de la música más venerados y prolíficos». Un monumento tendrá lugar en Los Ángeles, en una fecha posterior a su servicio. Su familia pide privacidad en este momento de dolor», dicen.
Lamentos en redes sociales
Por ahora, en Twitter se expresa el desconcierto y la desazón por la pérdida de este genio.
https://twitter.com/shopgirl157/status/796895398598217732
https://twitter.com/AdriHuhu/status/796895537278521344
PUBLICIDAD
Cohen fue introducido en el Rock and Roll Hall of Fame y también lo honraron con la Orden de Canadá y la Orden nacional de Quebec. Fue galardonado en 2011 con el premio Príncipe de Asturias de las Letras.
La importancia de llamarse Leonard Cohen
En la historia de la música han existido grandes compositores destacados por las letras de sus canciones: Paul McCartney, Paul Simon, Neil Young; y Leonard Cohen, quien ha sido una influencia para varias generaciones de músicos. En esta categoría también entra Bob Dylan, quien recientemente fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, algo que Cohen criticó: «Es como darle un premio al Everest por ser el más alto». Durante la década de los años sesenta, sus libros y discos se convirtieron en objetos de culto de la comunidad intelectual.
Destacan por ejemplo la novela «Beautiful Lovers», de 1966. Cohen fue -quizás- más poeta que músico; que destacó por sus poemas cantados con esa voz grave inconfundible. Para destacar su importancia basta mencionar algunos galardones recibidos, que van desde el Salón de la Fama de escritores canadienses, el del Rock and Roll y el importante Princesa de Asturias (antes Príncipe de Asturas, hasta la abdicación del Rey Juan Carlos).
Una anécdota que recuerda la relación con su crítica a Dylan y la renuencia de Cohen a aceptar premios, es que en 1969, fue galardonado con el Governor General’s Literaty Award, el máximo galardón del gobierno canadiense a escritores. Pero lo rechazó argumentando que era un poeta que cantaba sus poemas, lo que le daba una ventaja sobre los poemas que solamente son escritos. No hace mucho, justamente el 10 de octubre, Cohen confesó que estaba listo para morir. En una entrevista con «The New Yorker», Cohen habló de su estado de salud y cómo le gustaría morir: «Espero que no sea muy incómodo. Es lo único que pido».
En el mismo artículo, Cohen reveló que tenía muchos trabajos aún sin terminar; poemas inéditos y sin publicar: «El gran cambio es la proximidad de la muerte. Soy ese tipo de persona ordenada. Mi impulso natural es terminar lo que he empezado».