Rosie Mercado es una de las tantas modelos de esta era que se ha hecho famosa por sus curvas. Pero ella, a diferencia de sus colegas, no se seguía sintiendo cómoda consigo misma. Por esta razón, bajó 108 kilos (240 libras). Y, al contrario de lo que esperaba, ha recibido hasta amenazas de muerte.
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«Ahora los fans que me odiaban por ser gorda me odian por bajar de peso. Ahí están ustedes, activistas pro-diversidad. Los que odiaban que yo hiciera pública mi pérdida de peso y el hecho de cambiar», dijo, citada por el portal TMZ en entrevista.
Ahora Rosie pesa 77 kilos (170 libras) y ama su físico más delgado y la libertad que le ha dado. Por eso no entiende por qué ha conseguido tantas reacciones negativas. «Creo que todo el mundo merece ser feliz como quiera que pese. Algunos aman tener sobrepeso, otros no».
Las reacciones ante su gran cambio
Rosie dice que sus críticos la odian por ser auténtica y abierta sobre los cambios de su cuerpo y por su nueva forma. Ella llegó también a removerse toda la piel sobrante. Tenía talla 34.
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Sin embargo, sigue siendo plus size. Pesaba 410 libras (185 kilos) y no extraña absolutamente nada de esa época. También piensa que como ama hacer ejercicio, la gente la odia porque el perder peso significa tiranía corporal. «Pero no es nada de eso. Para mí hacer dieta es cambiar de estilo de vida. Significa libertad. No una talla. Es libertad de escoger, de poder ir a lugares que estaban vedados. Divertirme».
Ella comenzó a cambiar cuando tocó «su» fondo: una azafata le dijo que necesitaba comprar un asiento extra porque era muy grande para uno solo. Desde ahí se sometió a dieta y ejercicio. Posteriormente se operó y se puso la famosa banda gástrica. Por ahora, hace una dieta baja en carbohidratos y lácteos. Va al gimnasio seis días a la semana.
«Aún así, agradezco por haber pesado tanto. Esto me enseñó a no juzgar a nadie por cómo luce. A ser humilde y persistente», le dijo a TMZ.
