PUBLICIDAD
0 of 8
El programa de televisión «Sunrise» vivió un incómodo momento con Jean Claude Van Damme. El actor, quien se encuentra grabando la película «Kickboxer Retaliation» en Australia, fue enlazado con el show donde terminó muy molesto porque las preguntas que le estaban haciendo eran «aburridas». Van Damme se molestó durante una entrevista y no dudó en darla por terminada abruptamente.
El actor de 55 años dijo durante la transmisión que las preguntas le resultaban especialmente “aburridas”. Entre ellas destacaba la mención que hicieron los presentadores del espacio matinal «Sunrise» a la supuesta aventura que vivió con la cantante Kylie Minogue durante el rodaje de la película de acción «Street Fighter» en 1994.
“Sí, sí, me encanta Kylie, me cae muy bien. Bueno, creo que ya no puedo seguir con esto. Están hablando con un tipo duro que no encaja muy bien esta clase de preguntas. Déjenme decirles una cosa: todas estas cuestiones que me plantea la prensa ahora son exactamente las mismas que me hacían hace 25 años. Que si Kylie, que cómo me entreno, que cómo me siento. Mi idea es ir a Australia a interactuar con el público de otra manera, no en los términos de siempre”, expresó ante los espectadores del programa.
Otra cosa que desesperó a Van Damme fue que las personas tras cámara estuvieran conversando mientras él hablaba. «Chicos, pueden dejar de hablar detrás de cámara. Esto tiene una línea directa y quiero hablarle a la gente en Australia», dijo el actor belga.
«¿Tienen algo interesante que preguntarme?», fue lo último que Van Damme dijo antes de pararse, quitarse la gorra y salir de la habitación.
Van Damme comenzó a entrenar y competir en karate shotokan a los diez años de edad, de mano de Claude Goetz. Durante su adolescencia consiguió el grado de cinturón negro en shotokan y se inició en el entrenamiento con pesas. Fundó en 1979 el gimnasio «California Gym» y después obtuvo el título de fisiculturismo «Mister Bélgica».
En 1982 emigró a los Estados Unidos para hacer carrera en el cine de Hollywood. El papel que lo lanzó al estrellato fue el de «Frank Dux» en la cinta «Contacto sangriento» de 1988. Alcanzó su mayor éxito en taquilla con «Timecop» en 1994, que recaudó más de $100 millones de dólares a nivel mundial.
