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Las mujeres desordenadas por lo general nunca saben dónde están las cosas cuando las necesitan y se tardan en encontrar las llaves, zapatos, papeles importantes, entre otros. No obstante, esto las convierte en saludades. Así como lo lees, según investigadores de la Universidad de Minnesota, las mujeres que viven con un constante desorden tienen una mejor salud física y mental. Esto se debe a que no corren con el riesgo de padecer infartos, debido a que por lo general no se estresan y dejan que las cosas tomen su curso lo que lleva a que el cuerpo reduzca la presión arterial, el colesterol y los daños en el corazón. Otra cosa es que el tomarse tiempo para hacer las cosas, permite que el proceso de envejecimiento de la piel se vuelva más lento. Al tiempo que, al no estresarse, se permite que los intestinos trabajen adecuadamente y no se produzcan episodios de estreñimiento o en su defecto, diarrea. Por último, las mujeres desordenadas cuenta con una «mente brillante», ya que los ambientes con poco orden ayudan a que las personas se inspiren y tengan ideas nuevas y creativas. Si tú eres demasiado ordenada, no está mal pero toma en cuenta que tal vez si no te exiges tanto tu salud podría mejorar.