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El pasado 14 de julio se vivieron momentos de terror en Niza, Francia. Miles de personas celebraban el “Día Nacional de Francia”, en conmemoración a la toma de “La Bastilla” en 1789, suceso que marcó el comienzo de la Revolución Francesa; cuando un camión convirtió la fiesta en tragedia.
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Mohamed Lahouaiej Bouhlel, tunecino de 31 años de edad, conducía un camión por el “Paseo de los Ingleses”, cuando cerca de las 23:20 horas, avanzó por la avenida y embistió a las personas que disfrutaban del espectáculo de fuegos artificiales, generando caos y pánico entre los presentes que comenzaron a correr a todas partes tratando de ponerse a salvo.
Pero cientos de ellos no lo lograron. Hasta el momento, 84 personas han perdido la vida, y más de 200 luchan contra las heridas que este atentado les dejó. El autor del ataque fue abatido por la policía minutos después de la tragedia.
En medio del caos que se provocó tras el ataque, se encontraba el cantante irlandés Bono. El líder de la banda de rock alternativo «U2», disfrutaba de la velada en la terraza del restaurant “La Petite Maison”, junto al mar, cuando ocurrió el atentado; según informó el diario británico “Daily Mail”.
La propietaria del lugar, Anne-Laure Rubi, narró a la revista “La Parisienne” que luego de que Lahouaiej Bouhlel embistiera a las personas, todos comenzaron a correr y ella “por reflejos”, tomó del brazo a Christian Estrosi, exalcalde de Niza, quien justamente, estaba sentado al lado de Bono.
La policía antiterrorista de Francia tuvo que intervenir para rescatar a Bono y sacarlo del lugar donde más de 80 personas fueron asesinadas. Al igual que el resto de los comensales de “La Petite Maison”, el líder de “U2”, fue llevado a la Plaza de Massena.
No es la primera vez que el cantante irlandés está en el mismo lugar de un atentado terrorista. El pasado 13 de noviembre, Bono y su banda se encontraban en París debido a que el 14 y 15 de ese mes se presentarían en la “Ciudad Luz”, sin embargo, la noche de aquél viernes, varios ataques fueron perpetrados de forma simultánea dejando más de 130 personas muertas.
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Desde septiembre de 2014, Francia está en la mira del Estado Islámico, pues Abu Mohamed Al-Adnani, portavoz del ISIS (por sus siglas en inglés) hizo un llamado a todos sus partidarios para acabar con los “descreídos” occidentales: “Golpea su cabeza con una roca, o mátalo con un cuchillo, o atropéllalo con tu coche, o empújalo desde un lugar elevado, o asfíxialo, o envenénalo… Especialmente, los sucios y despreciables franceses”.
Los extremistas islámicos atacan a Francia, más que a otros países, por su participación militar en Siria y por su valor simbólico por ser el lugar donde nacieron las ideas de libertad emanadas de la Revolución Francesa y el Siglo de las Luces.
