Cuatro triangulitos y un poco de cordón. Hace 70 años hasta a las modelos les costaba atreverse a salir en público con ello en la piscina parisina de Molitor.
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Sólo la bailarina Micheline Bernardini, que solía salir a escena sin apenas ropa, consiguió presentar el 5 de julio de 1946 el bikini de Louis Réard.
El diseñador, un ingeniero mecánico de formación, dio a esa vestimenta para el baño el nombre del atolón Bikini, donde los estadounidenses llevaron a cabo pruebas nucleares en el Pacífico. Su diseño causó gran revuelo en el mundo de la moda.
Aquella piscina en estilo art-déco, en el barrio parisino de Auteuil, se convirtió después en un lujoso hotel con restaurante y spa. Y el bikini en un indispensable del verano a pesar de los escándalos, las prohibiciones y los juicios.
Microkini, trikini, tankini y burkini. Esta vestimenta de dos piezas que Réard fue el primero en lanzar existe en la actualidad en múltiples formas y variantes y su imagen también se ha ido modificando con el paso del tiempo. Ha sido una pieza indecente, escandalosa y sexy, pero también emancipatoria y sexista.
El microkini o biquini brasileño cubre solo lo imprescindible. Tanto la parte superior como la inferior están compuestas por unos triángulos de tela unidos con cordeles o lazos. En muchos de los modelos, los glúteos van al aire. Esta moda de baño minimalista surgió a principios de los 70 en respuesta a la prohibición del nudismo.
El monokini renuncia a cubrir los pechos. Esta moda de dejar el torso al descubierto causó indignación internacional cuando en 1964 el austriaco Rudi Gernreich propuso esta versión del bikini. Sin embargo, actualmente en muchas playas se puede ver a numerosas mujeres tomando el sol en toples, sin la parte superior del bikini.
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Pero fue Ursula Andress, como chica Bond, la que hizo famoso el bikini, cuando salió de una playa con uno de dos piezas en el que la parte inferior iba con un cinturón. La actriz suiza lució la prenda a mitad de los 60 en «Dr.No». En 2001 ese mítico bikini se subastó por 60.000 dólares, todo un récord para una pieza de baño.
El tankini también está compuesto de dos piezas, pero la superior es como una camiseta de tirantes, que cubre más la barriga y la espalda. Existe una versión de esta prenda sin tirantes.
El burkini es una de las más recientes variantes. La mezcla de burka y bikini la ideó Aheda Zanetti y se trata de un bañador de dos piezas que cubre la cabeza y sólo deja al descubierto las manos, los pies y la cara.
También existe el mankini, un bañador con tirantes que se hizo famoso con la comedia «Borat». Pero no en todas las playas dejan a los hombres lucir este atípico atuendo.
Fuente: Crónica.com.afr
