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Lindsay Lohan y su novio, el millonario ruso Egor Tarabasov, hicieron su primera aparición juntos en una alfombra roja, durante el evento Caudwell Children’s Butterfly Ball, en Londres.
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La actriz publicó en su Instagram una fotografía posando junto a su prometido y dando las gracias a la organización por invitarlos al baile: «¡Los miércoles nos vestimos de rosa! Gracias Claire Caudwell y John Caudwell por incluirnos en este acto de apoyo a todo el trabajo que hacen por los niños. Que Dios los bendiga».
Tarabasov también compartió la misma foto en su red social junto al mensaje: «Orgulloso de estar en el Butterfly Ball de 2016 con Lindsay Lohan, apoyando a la asociación Caudwell para niños. Gracias John Caudwell».
Pero su novio no fue lo único que llamó la atención de Lindsay, también el rostro de la actriz se robó las miradas debido a que lució más delgado.
Podría haber sido la iluminación de los flashes de las cámaras, sin embargo su cara lució diferente a la de días atrás, esta foto es del pasado 9 de junio.
Y esta otra es del día 22 del mismo mes, en ella podemos ver que sus ojos lucen un poco más estirados, además, de acuerdo a la revista «Us Weekly», mientras ella y su prometido posaron para las fotos, algunos de los asistentes destacaron que las mejillas de la estrella de «Mean Girls» parecían hinchadas y más definidas.
Aquí otra comparativa.
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Otra cosa que llamó la atención fue la sonrisa de Lohan: no hay duda que está feliz y enamorada.
La relación de Lindsay y Egor está cada día más afianzada de hecho se ha rumorado que se comprometieron en secreto. Por su parte, los padres de la actriz ya le han dado el visto bueno al novio de su hija, pues creen que es una buena compañía para ella.
«Es una gran influencia para ella. Tiene muchos contactos en Rusia, gente muy poderosa que los apoya enormemente. Él quiere que las cosas salgan bien con Lindsay, y es más maduro de lo que debería para su edad», reveló el padre de la actriz a «Page Six».
Recordemos que Egor tiene 23 años y Lindsay cumplirá 30 el próximo 2 de julio.
Aunque ninguno ha confirmado que ya planean casarse, ella ya piensa en vivir en la capital británica definitivamente, dejando atrás Nueva York. «Me veo a mí misma viviendo en Londres permanentemente, desde luego. Nueva York es una ciudad demasiado rápida y eso ya no me va. Creces, cambias y evolucionas, y yo estoy muy feliz ahora. En general me siento mucho mejor», confesó Lindsay.
