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Informes policiales revelaron que durante un allanamiento en el rancho «Neverland» propiedad de Michael Jackson que se encuentra en California, Estados Unidos, que se llevó a cabo en noviembre de 2003, mientras el cantante se encontraba en Las Vegas, se encontró una importante colección de material pornográfico, según informó «The Daily Mail».
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Se reportó que el dormitorio y el baño de Jackson había unas siete colecciones de fotografías pornográficas de jóvenes adolescentes e incluso de menores de edad. Además, los informes también apuntan a la existencia de imágenes de sacrificios de animales.
Sin embargo, «El Rey del Pop» no ha sido el único que se ha visto involucrado con casos de pornografía infantil. Hace unos meses, el actor Mark Salling de la serie «Glee» fue acusado de recibir y poseer fotos de menores. El vocero del fiscal federal, Thom Mrozek, dijo que los investigadores encontraron una extensa colección de pornografía infantil cuidadosamente organizada durante su búsqueda en aparatos electrónicos de Salling. El actor fue liberado tras pagar una fianza de 50 mil dólares y se declaró inocente de sus cargos. De todos modos, se espera de que se lleva a cabo un juicio.
Otro caso es el de el actor cubano Adonis Losada, famoso por interpretar a «Doña Concha» en el programa que conducía Don Francisco, «Sábado Gigante». Meses atrás, el actor fue condenado a 10 años de cárcel por diferentes cargos de pornografía infantil en un tribunal de Palm Beach, Estados Unidos.
El año pasado, el excantante de pop británico Gary Glitter fue condenado a 16 años de prisión por seis cargos contra menores de edad: uno por intento de violación, otro por mantener relaciones sexuales con una menor y cuatro por agresión sexual, cometidos entre 1975 y 1980. En 1999, Glitter, cuyo nombre real es Paul Gadd, ya había cumplido una pena de cuatro meses de prisión tras admitir que tenía más de 4 mil imágenes pornográficas de niños.
El guitarrista de «The Who», Pete Townshend, siempre ha sido una figura muy polémica. En 2003 fue detenido en una operación de la policía británica por haber accedido a un servicio de pornografía infantil. En su momento, Townshend admitió que había usado su tarjeta de crédito para acceder a este tipo de material, pero “sólo para ver que había ahí”. De igual forma, insistió en que él no era pedófilo y arremetió contra los “enfermos mentales” que encontraban atractiva la pornografía.
En 2002, el actor Jeffrey Jones fue arrestado por los cargos de “distribución de pornografía infantil” y por dar empleo a un joven de 14 años para que posara desnudo. Un registro en su casa permitió encontrar material de ese tipo. Jones fue sentenciado a cinco años de libertad condicional y obligado a registrarse como un delincuente sexual. En julio de 2004 fue detenido por la policía de Florida después de no notificar su cambio de residencia como ordenan las leyes de ese estado.
