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Las acusaciones de violencia doméstica hacia Johnny Depp ponen sobre la mesa, de nuevo, el tema de violencia de género. En los escasos momentos en los que se vio a la pareja en público, se notó sobre todo que Depp iba decayendo físicamente, mientras ella, quizás, solo aguantaba una relación a todas luces infernal.
Pero así como la tormentosa relación del actor, que terminó con golpes y desgastes de lado y lado, han existido otras similares, donde aún se acusa a las parejas de los famosos en cuestión, por «acabar con ellos», sobre todo con su apariencia física y su carrera. A continuación pueden verlas.
Si bien su relación no llegó a tener los mismos tintes de la de Depp y Amber Heard, muchos acusaron a la hija de Goldie Hawn de acabar con la vena creativa del cantante de los «Black Crowes» y de paso, con la banda. Ellos estuvieron siete años casados y tuvieron un hijo.
A ella se le acusa desde haber mandado a matar a su marido, hasta serle infiel y acrecentar su depresión por eso. También de aprovecharse de su fama. Courtney tuvo, de todos modos, que ver cómo su pareja sucumbía a su adicción y depresión, todo mientras ella luchaba contra sus propios demonios.
Mismo caso que el de arriba. A Spungen se le acusó de promover la adicción a las drogas del bajista de los «Sex Pistols» y de acabar con su carrera. El final fue tétrico: a él lo acusaron de apuñalar a Nancy en el estómago. Él moría por sobredosis poco después .
4. John Lennon y Yoko Ono:
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La artista japonesa quizás fue la mujer más odiada del mundo hace más de 40 años. La acusaron de separar a los «Beatles» y de enrarecer a John Lennon. También de aislarle en sus últimos años y controlar todo aspecto de su vida. A su favor hay que decir que Lennon encontró – por fin- estabilidad tanto creativa como emocional. Ella se encargó de organizar sus asuntos y luego de su muerte ha preservado su legado de una manera discreta y respetuosa.
Además, él tampoco era un santo: golpeó a Cynthia, su primera mujer y fue un padre bastante malo para Julian, su primer hijo.
Esta legendaria pareja literaria fue retratada en «Medianoche en París». Ernest Hemingway decía, por ejemplo, que ella era una competidora y que solamente quería opacar a Scott, su marido, que era la estrella del duo. Ella le fue infiel y luego tuvo esquizofrenia. Acusaba a su marido de homosexual y él se acostó con una prostituta.
Ella trató de matarse lanzándose por las escaleras. Sufría de esquizofrenia. Murió en un incendio, cuando estaba internada.