Cuando una persona es cercana a su perro, siempre es difícil alejarse de él. Eso fue lo que le sucedió a Maria Maiocia, quien tuvo que dejar a su perrita Sandy en su casa de Escocia durante los siete meses que estuvo de viaje por Estados Unidos.
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Cuando volvió a verlo, quiso hacer algo especial. Se escondió en su pieza detrás de su cama y le pidió ayuda a sus padres para que motivaran a Sandy a buscar.
Como se ve en las imágenes, la perrita ya sentía su olor y comenzó una impaciente búsqueda. Cuando al fin logró verla, su reacción fue de completa emoción y no podía parar de dar vueltas y lamerle la cara.