La Universidad de South Australia realizó una serie investigaciones que le permitieron concluir que escuchar rock a alto volumen es efectivo en los tratamientos de quimioterapia. Durante los estudios se colocaba a los pacientes la canción Thunderstruck de la banda AC/DC.
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Según el análisis el aumentar el volumen en sesiones de quimioterapia se produce un efecto de vibraciones que son generadas por este tipo de música y que contribuyen a generar micropartículas de silicio que tienen camptotecina, elemento que permite que las células cancerosas sean cubiertas uniformemente sin dispersarse.
Este fenómeno musical evita la dispersión de las células es la superposición de polímero de plasma que ayuda a fijar el medicamento en la célula, según los científicos.
