Tras la muerte de Roberto Gómez Bolaños, su viuda, Florinda Meza, decidió poner en venta la casa de México que heredó de él.
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Pidió 34 millones de pesos, y aunque al inició fue difícil conseguir un comprador, logró encontrar uno que le ofrecía 30 millones.
Sin embargo, ella desistió de la venta luego de revelar que en uno de los pasillo de la casa vio al fantasma de ‘Chespirito’.
Según una persona cercana a la actriz, ‘Doña Florinda’ lo vio vestido de blanco y que le ordenó que no vendiera esa casa sino la de Cancún, y así lo hará.