PUBLICIDAD
0 of 2
¿Quién dice que el presidente de EE.UU. no necesita ayuda? En su viaje a Cuba, el presidente Barack Obama tuvo que echar mano de una asistente para comunicarse en la lengua de Cervantes. Y la que salió al rescate fue su hija mayor: Malia Obama.
La joven de 17 años, que este año comenzará su educación universitaria, sirvió de traductora de su padre cuando visitaron un restaurante en Habana. Una imagen del momento, capturada por el periodista Pete Souza, fue publicada en Instagram y ya está dando la vuelta al mundo.
El presidente se encuentra en una histórica visita de dos días en la isla caribeña, que comenzó este lunes. De ahí, Obama parte hacia Argentina, donde contará con la compañía de sus dos hijas, Malia y Sasha.
«Espero que ella tenga la oportunidad de perfeccionar su español. Uno de mis grandes arrepentimientos de mis años en la escuela es que fui demasiado bufón y y no perfeccioné mi español. Mi acento es bastante bueno, pero mi vocabulario es el de un niño de dos años», dijo posteriormente sobre el evento el presidente Obama a la cadena CBS.