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Desde abril hasta septiembre del 2014, la joven argentina de 26 años, Amalia Ulman, utilizó las redes sociales para engañar a miles de usuarios de varias redes sociales como Facebook.
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Amalia inventó una vida en internet para demostrar que todo lo que se dice en la red es mentira. Si embargo, al revelar la mentirá, se ganó el odio de 100 000 personas que las seguían en redes sociales.
Inicialmente Ulman se presentó como una una chica bonita y logró hacerse un hueco mediante sus fotografías «sexys» en Facebook y otras redes gracias a los hashtags más populares del momento.
Para terminar, engañó a todos sus seguidores explicando, al poco tiempo, que ya había pasado a ser una «liffe goddnes», una diosa de la vida que solo piensa en sí misma y puede pegarse la gran existencia gracias a su marido. Sin embargo, la historia que inventó continuó hasta fingir una aotudestrucción personal.
Al terminar el proyecto, a finales de septiembre de 2014, sus cuentas de varias redes sociales (entre ellas Facebook) acumulaban 88.906 seguidores. Ahora, más de 110.000. En ese instante se atrevió a explicar que todo había sido una mentira y un curioso proyecto social.
«La gente empezó a odiarme. Algunas galerías donde estaba exhibiendo se asustaron y me dijeron cosas como, ‘Tienes que dejar de hacer esto, porque la gente no te tomará en serio nunca más», explicaba.
Este experimento ha venido ha demostrar que, aunque las redes sociales se vende como un garante de la verdad y la autenticidad, son sumamente sencillas de manipular. «Internet apareció en principio para ampliar el campo del anonimato, lo que significaba que la gente podía explorar nuevas formas de identidad o cambiar la identidad.
Fuente: ABC