En Instagram, la más famosa, podría ser Miley Cyrus, pero desde luego que no es la única. Un movimiento de liberación del cuerpo ha calado entre artistas, cantantes y modelos.
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Con la etiqueta #freethenipple (libera el pezón) o #nudefemale (desnudo femenino) las estrellas se fotografían desnudas, pero sin llegar a enseñar nada del todo.
La cantante ya dejó clara su postura sobre este tema en el programa estadounidense de Jimmy Kimmel, donde acudió a promocionar los MTV Awards. Ante la pregunta del periodista de qué pensaban sus padres sobre sus desnudos, ella respondió: «Mi padre prefiere que enseñe el pecho y sea una buena persona, a que me ponga una camiseta y sea mala». La polémica está servida.
Este movimiento, en realidad, de nuevo solo tiene el 2.0. En el 2000, la precursora de «liberar el pezón» fue Kate Moss, quien dejaba ver con naturalidad sus senos bajo finas camisetas en la calle y con gasas transparentes en las portadas de las revistas. Joan Smalls, Elsa Hosk, Devon Windsor, Emily Ratajkowski, Samantha Gradoville, Hanne Gaby Odiele o Lexi Boling son algunas de las modelos que no han dudado en unirse a la tendencia en Instagram.
Parece que la moda de baño para las tops ha cambiado y ya no se dejan ver con flamantes bañadores, biquinis o triquinis. Ahora lo que se lleva es mostrar el cuerpo tal cual es, sin sostenes que realcen los pechos o bañadores que reduzcan el vientre. Queda por averiguar, sin embargo, si se trata de promocionar la escultural figura de los ángeles de Victoria’s Secret o si se trata, como ellas dicen, de un profundo tema de feminismo, liberalización y ruptura de cánones.
