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Avon Ecuador presentó protocolo frente a casos de violencia

Avon Ecuador presentó protocolo frente a casos de violencia Avon Ecuador presentó protocolo frente a casos de violencia

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, Avon Ecuador, empresa integrante del Grupo Natura&Co., presentó el Protocolo de prevención, intervención y acompañamiento integral frente a casos de violencia basada en género; documento que plantea un conjunto de acciones a desarrollar cuando se identifique un caso de violencia de género al interior de la empresa o se detecte que una colaboradora es víctima de violencia de género en su círculo familiar.

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El Municipio de Quito, la Fiscalía General del Estado, la Cámara de Comercio de Quito, la Asociación Ecuatoriana de Venta Directa  y el Centro para la Promoción y Acción de la Mujer (CEPAM) se convirtieron en las primeras instancias en recibir el pliego y suscribieron un acuerdo simbólico, con miras a la difusión de esta herramienta y posible aplicación de la misma en cada uno de sus campos de acción.

El Gerente General de Avon Ecuador, Juan Posada, destacó la unidad del sector privado en torno a la lucha contra la violencia de género, “empezando por casa”. Reconoció las bases que, desde el Distrito Metropolitano de Quito, se han venido cimentando para vivir en un Quito sin violencias, así como el sostén en el que debe constituirse el sistema judicial, a través de la Fiscalía, en caso de que las posibles víctimas de violencia concreten una denuncia. Reconoció además la estratégica acción de organizaciones no gubernamentales como CEPAM, por su presencia permanente y multidisciplinar para la contención de las víctimas.

“El sistema que hoy les presentamos para la atención de un caso de violencia que pudiera generarse dentro de la empresa, o que pudiera darse cuando una mujer de nuestra empresa vive violencia en su entorno familiar, es sencillo, práctico, de ejecución efectiva con los recursos que ya tenemos en nuestra empresa, pero que requiere la intervención de todos los sectores de nuestra compañía, de las autoridades judiciales y locales, de las organizaciones comprometidas con la lucha de género, y por ello es crucial”, dijo Juan Posada.

De su parte, la Segunda Vicealcaldesa de Quito y Presidenta de la Comisión de Igualdad, Género e Inclusión Social de Municipio de Quito, Gissela Chalá recordó que desde el 2019 Quito cuenta con una normativa local que garantiza el trabajo de una ciudad sin violencias. En ese sentido destacó la acción de Avon Ecuador al generar un Protocolo que se alinea con este objetivo y que optimiza los recursos de la empresa privada para apoyar a las trabajadoras que pudieran atravesar por un caso de violencia. Expuso que entre marzo y septiembre de 2020 se produjeron 82 femicidios, por lo que convocó a la ciudadanía y la empresa privada a trabajar desde la prevención. “Quito no solo erradica violencias si no que construye equidad”, aseguró.

Juana Fernández, experta en Género de la Fiscalía General del Estado felicitó la generación del documento por parte de Avon Ecuador y señaló que  “romper el silencio es reconocer que la violencia coarta las libertades y sueños. Como Fiscalía General del Estado nuestro mensaje es que no olvidemos que somos fuerza, que nos acompañamos para levantar nuestra voz y combatir la violencia de género. Este es un compromiso desde quienes hacemos comunidad”, aseguró.

Carlos Zaldumbide, Director Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Quito, aseguró “soy hijo, nieto, papá y esposo; es un orgullo representar a la CCQ en esta lucha. No nos vamos a quedar con los discursos con respecto a esta realidad”, anunció al hacer referencia al trabajo conjunto que se puede llevar entre los integrantes de la empresa privada para la capacitación de las mujeres emprendedoras de Quito y el país.

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María Fernanda León, Directora Ejecutiva de la Asociación de Venta Directa, destacó el trabajo interno para el desarrollo del Protocolo. “Quién ha dicho que la empresa no tiene alma, pues sí, la empresa vive por quienes la integran; como Avon que hace que las cosas sucedan y no solo se quedan en la declaración. Apoyamos esta iniciativa desde la esperanza”, dijo.

Miriam Garcés, Directora de CEPAM enfatizó en que este Protocolo debe ser tomado en cuenta para el desarrollo de la empresa y del país. Atacar la violencia es trabajar por un país con justicia, que reconozca la actoría política, económica y social de la mujer. Gracias a Avon por ser cómplices en esta lucha que a todos nos tiene convocados”, dijo la dirigente al enumerar los proyectos en los que CEPAM y AVON trabajan en conjunto, a nivel nacional.

Bibiana Aído, Representante de ONU Mujeres en Ecuador destacó que oponerse a la violencia de género es cuestión de voluntad y felicitó el esfuerzo de Avon Ecuador para garantizar la contención de casos de violencia en la empresa privada, a través del Protocolo de Violencias. “El machismo mata y la mejor cura es la igualdad. Esta herramienta aporta en la prevención de esta pandemia que es la violencia de género”, aseguró

El Protocolo plantea que, frente a un caso de violencia de género, la empresa debe recibir el testimonio desde Recursos Humanos; dar credibilidad, contención y protección a la colaboradora, evitar una nueva exposición al evento de violencia;  otorgar permisos y licencias para que la colaboradora pueda acudir a audiencias o consultas psicológicas; direccionar el caso hacia instancias como Cepam, y de ser necesario a la Fiscalía; incluso definir acciones contra los posibles agresores, si estos se encontrasen dentro de la empresa.

El Protocolo de Violencias presentado por Avon se convertirá en una herramienta base con la que la empresa privada, la ciudadanía y la sociedad ecuatoriana en general podrán enfrentar el hecho de que 7 de cada 10 mujeres en Ecuador han sufrido algún tipo de violencia, mientras que en el mundo una de cada tres mujeres se ha enfrentado con alguna clase de agresor.

El Protocolo de Violencias ratifica el compromiso que históricamente Avon ha asumido en la lucha contra violencia de género, como uno de sus principales ejes de responsabilidad social y se convierte en una clara convocatoria para que, tanto desde los ámbitos públicos como privados, Ecuador decida dejar de maquillar la violencia.

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