La tuna, una fruta que «da miedo por los espinos» es dulce por dentro y es el eje central del desarrollo turístico y económico de El Juncal.
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Junto a Destinos, de Ikono Productora Audiovisual, visitamos esta zona ubicada en el cantón Ibarra (Imbabura), donde esta fruta ha tomado protagonismo.
De estos nos habla José Maldonado, uno de los productores de tuna, quien nos cuenta que empezaron con este emprendimiento debido a las bondades que ofrece este fruto. Es por ello que deciden cultivarla y cosecharla, además de industrializarla para la obtención de diferentes derivados, como mermeladas, batidos, helados, entre otros manjares.
«Esta fruta contiene propiedades beneficiosas para el organismo, además de su dulce sabor», indica Maldonado.
Esta fruta florece en suelos semidesérticos, por lo que El Juncal es un sector estratégico en producción.
En Ecuador se cultivan cuatro variedades de tuna: la tuna amarilla sin espina, la amarilla con espina, la blanca y la silvestre, principalmente en las provincias de Imbabura, Loja, Santa Elena y Tungurahua, con una extensión aproximada de 180 hectáreas.