Los presidentes de Colombia y Ecuador, Juan Manuel Santos y Lenín Moreno, ratificaron el jueves 15 de febrero en Pereira su compromiso a favor de una zona de paz en su región fronteriza, por lo que acordaron profundizar los mecanismos que garantizan el intercambio de información, coordinación operacional de sus fuerzas de seguridad y la evaluación permanente de las acciones contra las amenazas y factores de riesgo en la frontera común.
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El objetivo es obtener resultados efectivos en la lucha contra la delincuencia organizada y otros delitos conexos, a fin de precautelar el bienestar de la población asentada en el límite político.
La postura de ambos mandatarios quedó plasmada en la Declaración de Pereira, integrada por 57 puntos y que
puso fin al VI Gabinete Binacional. Los dos países trabajarán, en primer lugar, en la estructuración de protocolos
de intervención en la frontera y, posteriormente, avanzar en la instrumentación de operaciones piloto conjuntas
de sus Fuerzas Armadas y Policía, con el propósito de combatir el crimen organizado y evitar actos como el
ataque terrorista registrado en enero contra un destacamento policial en el cantón ecuatoriano de San Lorenzo,
provincia de Esmeraldas.
Santos y Moreno insistieron además en la necesidad de prevenir otros delitos como el lavado de activos,
incluidos los flujos ilícitos de capitales, financiamiento del terrorismo, la trata de personas. Además, en la
declaración se incluyó la necesidad de intensificar las acciones a favor de la población, a través del Plan
Binacional de Integración Fronteriza, que permite alinear las políticas públicas en lo referente a indicadores
binacionales, inversión pública, agenda regulatoria y sistemas binacionales de información.
