No se dejen engañar por su aspecto. No son monjas, a sí mismas se denominan las ‘Hermanas del valle’ o ‘hermanas de la mala hierba’ y sí, cultivan marihuana en California, donde su consumo recreativo se legalizó el pasado 8 de noviembre, en las mismas elecciones que Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos.
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La hermana Kate fundadora de esta peculiar orden asegura que su santísima Trinidad es la planta de la marihuana: «Estamos contra la religión por lo que no somos una religión».
Las hermanas cultivan la ‘bendita hierba’ de manera totalmente natural en un ambiente espiritual que consideran sagrado. Luego la procesan para elaborar un aceite medicinal que exportan.»Enviamos nuestros productos alrededor del mundo. El año pasado hicimos unos 750.000 dólares en ventas», casi 700 mil euros.
Ellas son las primeras en probar las bondades de su divina actividad.
Video: Reuters.