La final de la Eurocopa fue un resumen de la competición organizada por la UEFA. Italia e Inglaterra ofrecieron un verdadero encuentro con emociones e hitos de principio a fin, finalmente la tanda de penaltis favoreció a los cuatro veces campeones del mundo; Gianluigui Donnarumma fue el héroe.
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Durante el primer tiempo, los ingleses se quedaron resguardados en su terreno de juego a la espera que La Nazionale se equivoque y provoque la contra, lo cual nunca sucedió.
Durante la segunda parte, la Azurra siguió con la misma dinámica, incluso después del tanto de la igualdad 1-1. A falta de 20 minutos del tiempo reglamentario, Los Tres Leones comenzaron a apostar por puerta contraria, con leves oportunidades de peligro.
Gol más rápido
Luke Shaw, lateral izquierdo del Manchester United, ha logrado el gol más rápido en una final de una Eurocopa, al conseguir abrir el marcador entre Italia e Inglaterra al minuto y 57 segundos de partido.
Shaw empalmó un magnífico centro desde la derecha del lateral diestro del Atlético de Madrid Kieran Trippier, la principal novedad en el once titular de Gareth Southgate.
El tanto del jugador inglés mejora el récord que poseía Chus Pereda, que marcó a los 5:17 de la final entre España y la Unión Soviética en 1964 en el Santiago Bernabéu, que concluyó con triunfo hispano por 2-1.
El más longevo
A los 67 minutos, Bonucci empató tras un remate de cabeza de Marco Verratti a la salida de un córner que golpeó en el poste. El central italiano recogió el rebote y mandó el partido a la prórroga, en la que Inglaterra buscará su primer título e Italia el segundo.
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El defensa italiano se convirtió el jugador más longevo en anotar en una final de la Eurocopa con 34 años y 71. Su tanto no solo extendió el cotejo, sino que cambio los papeles y permitió que los aficionados de Wembley y el mundo vivan un partido más dinámico.
Los italianos, desde que hicieron con el trofeo en 1968, solo han cosechado derrotas, quedando subcampeones en 2000 y 2012. En esta ocasión alzaron su segunda presea. Mientras que los ingleses se quedaron con las ganas y el escenario quedó en silencio ante su derrota.
