Una de las relaciones más extensas del fútbol ha llega a un punto incierto: el contrato de Lionel Messi con el FC Barcelona acabó. El argentino a partir de este 30 de junio es una figura libre.
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El FC Barcelona espera cerrar, en los próximos días, la continuidad del delantero rosarino. El club no está preocupado por la acontecimiento, pues según aseguraron a EFE fuentes de la entidad catalana, la voluntad de ambas partes es firmar «lo antes posible» el nuevo contrato.
El problema reside en la complejidad de una operación que, tal como avanzó Catalunya Ràdio, garantizaría la continuidad de Messi como capitán del Barça las dos próximas temporadas.
¿Qué debe resolverse?
En primer lugar, debe resolverse la forma de pago y la fiscalidad de las cantidades que ha de cobrar el astro argentino. A continuación, encajar el nuevo contrato en los criterios de ‘fair play’ financiero que exige LaLiga.
Y es que el club debe reducir de forma drástica la masa salarial de la primer plantilla azulgrana, que actualmente representa el 110% de los ingresos de la entidad. Lo importante sería llegar al 60% de la facturación.
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ya avanzó su deseo de regalar a la afición culé el anuncio de la renovación de Messi el pasado 24 de junio, Día de Sant Joan -su santo- y del 34 cumpleaños del jugador. Y sino, le hubiera gustado anunciarlo ayer martes, 29 de junio, coincidiendo con su 59 cumpleaños. Sin embargo, la noticia de la continuidad de Leo Messi tendrá que esperar algunos días más.
En cualquier caso, y aunque Leo ya no es oficialmente jugador del Barça, el club seguirá vinculando su imagen corporativa a la figura del ’10’.
De esto modo, la camiseta de Messi se seguirá vendiendo en las tiendas oficiales del FC Barcelona, y la web. El resto de medios del club continuarán cubriendo la actualidad del internacional argentino como si todavía fuera un jugador más de la primera plantilla.
