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Independiente del Valle venció, con un doblete del atacante argentino Christian Ortiz, a Gremio (tricampeón de la Libertadores) en Porto Alegre y se clasificó para jugar la fase de Grupos (A) en la que se medirá con el Palmeiras brasileño, el vigente campeón, Defensa y Justicia argentino, y Universitario peruano.
El equipo que dirige el portugués Renato Paiva, que venía de ganar el partido de ida por 2-1, remontó el gol inicial de Jean Pyerre con dos tantos de Ortiz, el primero de ellos de falta directa en el tiempo de descuento de la primera mitad.
El ‘Matagigantes’ hizo honor a su apodo y, con un fútbol directo, eliminó a todo un tricampeón de la Libertadores, que, plagado de bajas, perdonó en el primer tiempo y jugó con uno menos desde el minuto 63 tras la expulsión de Maicon.
Los primeros minutos hicieron presagiar un partido loco, un toma y daca entre dos equipos que tuvieron oportunidades clarísimas para estrenar el marcador, ambos en jugadas de estrategia.
La primera fue de Montenegro para Independiente, con un remate con la zurda dentro del área pequeña que se marchó por encima de la portería de Brenno.
Gremio la tuvo en la cabeza de Ferreira, quien, libre de marca, tampoco acertó a la salida de un córner.
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El extremo de 23 años fue clave en una primera mitad, aunque falló en los metros finales.
La adelantada defensa de Independiente fue una invitación que el Tricolor Gaúcho no supo aprovechar al máximo.
Jean Pyerre llenó de ilusión al Gremio al enganchar un rechace de la defensa ecuatoriana, dominar en la frontal y lanzar un latigazo que se coló dentro del arco de Ramírez, en el minuto 22.
La reacción de Independiente no llegó y, para más inri, empezó a multiplicar sus errores en la zaga.
Ramírez sostuvo a los suyos en dos mano a mano ante Maicon y Ferreira con dos paradas milagrosas.
Antes del descanso, Independiente se soltó un poco más -o el Gremio aflojó-, y obtuvo premio en un lanzamiento de falta directa que transformó Ortiz.
El atacante argentino superó la barrera y puso la pelota en la escuadra de Brenno. Imparable.
El tanto del empate transformó a los Rayados del Valle, que salió con otra cara para afrontar la segunda parte, más incisivo y peligroso. El Gremio seguía grogui.
La ausencia en el banquillo del técnico Renato Gaúcho, con covid-19, se empezaba a notar.
Diego Souza pudo empatar la eliminatoria, pero su vaselina se fue alta. Pepê, muy cuestionado esta temporada, entró para intentar recuperar el control del partido.
Cualquier intento de levantar la eliminatoria se fue al traste con la expulsión por doble amarilla de Maicon, en el minuto 63.
Tres minutos después llegaría el segundo tanto de Ortiz, que controló con el pecho un pase bombeado de su compatriota Faravelli y fulminó con un disparo fuerte a Brenno.
Fue la puntilla para los brasileños, que dicen adiós a las primeras de cambio a uno de los objetivos de la temporada.
Con información de EFE