¡Como siempre! Con muchas emociones y problemas propios de cualquier Dakar, el piloto ecuatoriano Sebastián Guayasamín con la ayuda de su copiloto argentino Ricardo Torlaschi lograron culminar ayer la etapa 8 de la carrera.
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Los pilotos contaron a la prensa que fue una etapa muy larga porque se trataba de una ‘maratón’ que es como correr dos etapas seguidas.
“Llegamos bien al campamento de Neon. Fue una etapa muy compleja porque tuvimos un percance en el que arrancamos una rueda delantera y hemos roto todo el tren delantero del auto”, señaló Guayasamín
El crédito nacional dijo que la primera parte de esta etapa se la tomó de manera más conservadora y la segunda parte y fue más exigente. “Salimos con toda la fuerza como estamos acostumbrados, pero en el kilómetro 7, apenas empezado el especial, nos topamos con un tremendo ‘bombazo’ que nos hizo perder más de una hora de tiempo. Cuando arrancamos habían dos cortes de doble peligro».
El primero fue suave y lo pasamos muy rápido, pero intentamos hacer lo mismo en el segundo y fue ahí cuando se nos fue todo el tren delantero a causa del impacto”.
Por su lado, el copiloto Ricardo Torlaschi destaca que cambiar la mesa superior luego de perder los amortiguadores por el golpe tomó más de una hora por el destacado trabajo de la asistencia que venía justo por detrás del dúo ecuatoriano-argentino. “Nos dieron una tremenda mano para solucionar. El auto quedó muy bien y aún nos quedan cuatro etapas de lucha”.