«Agrio, tortillas y hornado, el Independiente es un tornado», el “degollador” de argentinos o el tumba gigantes, son los apodos y cánticos que ha recibido el club de Sangolquí: Independiente del Valle.
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Los “rayados” lograron en su segunda final internacional alzarse como el campeón de la Copa Sudamericana. Los dirigidos por el director técnico español de 35 años, Miguel Ángel Ramírez han compuesto un juego que ha complicado a cada uno de sus rivales, no importa su nacionalidad o región.
Los tres “golazos” anotados el pasado 09 de noviembre, llegaron debido a un “tejida” en el campo de juego o provocado por ello, como fue el caso del tiro libre que terminó con el gol de cabeza de Fernando León.
León jugó su segunda final internacional con IDV, mientras que el “taca” Bieler, argentino-ecuatoriano, consiguió su segundo título internacional con otro club ecuatoriano. Independiente, debido a su buen juego y juventud ha recibido otro apodo, ahora por parte de la Conmebol; “el campeón del toque”.
Este denominativo responde a la cantidad de pases que han ejecutado con éxito jugador del equipo del Valle. Entre los cinco jugadores con mayor cantidad de pases, cuatro son del club ecuatoriano.
Jugadores
- Cristian Pellerano (519 pases)
- Richard Schunke (478)
- Luis Segovia (433)
- Luis Fernando León (430)
Solo estos cuatro jugadores acumulan 1860 pases completados con éxito. Además, el experimentado “Pelle” se convirtió en el máximo ejecutador de asistencias del torneo, con un total de cinco asistencias.
Por su parte, Cabeza estuvo entre los máximos goleadores del torneo con cuatro anotaciones, solo con un gol por debajo de Silvio Romero de Independiente de Avellaneda, club eliminado por los “rayados” durante este torneo internacional.
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De esta manera, Independiente del Valle, se consagró como campeón y dejó claro que su fórmula que suma juventud, pases, potencia, gol, talento y garra lo llevaron a la gloria internacional y a su primera copa de la historia del club.
