BÉLGICA Y SUS GLORIAS DEL PRESENTE Y DEL PASADO
En tierras rusas, Bélgica ha vivido uno de los mundiales más exitosos en su historia recordando que solo en el Mundial de México 1986 disputó las semifinales.
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En esa ocasión, Argentina, con Diego Maradona a la cabeza, eliminó al conjunto de los ‘Diablos Rojos’ que no han bajado los brazos y hoy vuelven a vivir esa instancia.
Los hinchas belgas siempre recuerdan nombres ‘clave’ para llevar al equipo a vivir la gloria.
El exportero de la selección, Michel Preud’homme, es uno de los mayores ejemplos y que ahora es ‘imitado’ por el arquero Thibaut Courtois.
Michel tenía la misma estatura de Thibaut y un estilo muy parecido para salir con seguridad en las pelotas aéreas y ser especialista en los ‘mano a mano’.
Este portero defendió el arco belga en los mundiales 90 y 94, siendo en este último elegido como el mejor portero de la Copa del Mundo.
De su lado, Courtois se perfila como uno de los ‘guardametas’ más destacados en el Mundial de Rusia.
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Leyendas del fútbol belga.
Otros nombres que al ser escuchados en Bélgica producen gratos recuerdos son el de los atacantes Enzo Scifo y Erwin Vandenbergh.
El primero fue conocido por tener un fútbol elegante y con clase.
Tanto era su éxito que en el mundial de México 86 fue declarado el mejor jugador de la Copa, mientras cuatro años después, en Italia 1990, quedó en segundo lugar, por detrás del alemán Lotthar Matthäus.
En la actualidad, el peligroso y veloz jugador del Chelsea y la selección belga, Eden Hazard, es comparado con Enzo Scifo por la habilidad demostrada.
Por otro lado, en las mentes belgas siempre sobresale el nombre del delantero Vandenbergh que llenó de goles al país como lo ha experimentado en la actualidad con Romelu Lukaku.
Desde el año 1981 hasta el Mundial de 1986, este jugador belga hizo decenas de goles y puede ser inspiración esta vez para Lukaku.
Ambos jugadores mostraron su experticia en el manejo de la pelota sin olvidar la fuerza.
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FRANCIA SE INSPIRA EN SUS ‘CRACKS’ DEL PASADO
Para el fútbol francés, el momento más dichoso de la historia fue en el año de 1998, cuando en el mundial realizado en esas tierras, los ‘galos’ se coronaron campeones del mundo.
Los hinchas gritan “allez de bleu” ahora en los estadios de Rusia imaginando la alegría que significaría conseguir una segunda copa del mundo para llevar a sus vitrinas.
Para lograr ese sueño futbolero, saben que deben derrotar a Bélgica y luego ganar la final ya sea a Inglaterra o Croacia.
Estrellas nacen de nuevo.
Los franceses tienen fe a los jugadores de la selección actual porque se parecen en todas las líneas a quienes alzaron la copa en 1998.
Por ejemplo, en el arco, Hugo Lloris genera en estos días la confianza que se tenía en el campeón mundial Fabien Barthez.
Se trata de porteros seguros al momento de atajar tiros de larga y media distancia por su habilidad para ‘volar’.
En el sistema defensivo pasa algo parecido. En Rusia es Samuel Umtiti quien tiene la responsabilidad de alejar a los delanteros de otros equipos, del marco francés.
La habilidad y el dominio de balón de Umtiti se parece a la que mostraba en sus tiempos el defensa Laurent Blanc, quien fue pilar fundamental en 1998.
En una de las instancias más importantes fue él quien alcanzó el gol que botó a Paraguay de aquella Copa.
A parte de estas estrellas, los franceses no podrán olvidar el talento de jugadores en el centro de la cancha y en la zona de ataque, como fueron los ‘monstruos’ del fútbol mundial, Zinedine Zidane y Thierry Henry.
Estos jugadores siempre se asociaron bien para hacer daño a cualquier selección que se les ponía en frente sin dejar ni ‘un centímetro’ de clase.
A pesar que los franceses no habían hecho excelentes mundiales últimamente y hasta habían perdido ciertas esperanzas de ‘revivir’ a jugadores como Zidane, la vida les ha regalado otras estrellas que ahora brillan con luz propia.
Uno de estos jugadores, que incluso hace recordar la habilidad de Michel Platini, es el goleador Kylian Mbappé en quien cae la esperanza para derrotar a un difícil escollo belga.
