Los tres países sudamericanos que se postulan para organizar la Copa del Mundo de 2030 anunciaron el lunes un acuerdo para dividirse las 12 subsedes: Argentina tendrá ocho, mientras que Paraguay y Uruguay dos cada uno.
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“Hoy ya se decidió la cantidad de sedes que va a tener cada país”, confirmó a la prensa Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), tras una reunión con representantes de los tres países aspirantes.
“Se va a empezar a trabajar en la designación de las futuras sedes porque realmente yo creo que la edificación es fundamental para que podamos estar a la alturas de las circunstancias y podamos ser sede en el 2030”.
Sudamérica aspira a albergar otra vez un Mundial después de Brasil 2014 con la excusa de conmemorarse en 2030 los cien años de la primera Copa del Mundo organizada por Uruguay.
Para darle más impulso al proyecto, se sumó primero Argentina, subcampeón de aquel certamen conquistado por los uruguayos y también sede del Mundial en 1978. Tras un acuerdo político, Paraguay se sumó luego a la iniciativa.
“Nosotros elegimos trabajar contrarreloj y sin pausa sobre este objetivo”, acotó Fernando Marín, coordinador de la candidatura en representación del gobierno argentino.
La candidatura tripartita tendrá al astro Lionel Messi como uno de sus pilares, según los co-organizadores.
“En todo momento encontramos por parte de él una gran predisposición para ayudarnos en esto que es difundir la posibilidad de que los tres países organicemos el Mundial”, explicó Carlos Mac Allister, secretario de Deportes de Argentina.
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“Para nosotros es muy importante sentir que contamos con el apoyo de los futbolistas y despegarlos totalmente de cualquier connotación política”.
El capitán argentino y el artillero uruguayo Luis Suárez, su amigo y compañero del Barcelona, apoyaron públicamente la candidatura en la previa al duelo de sus respectivas selecciones por las eliminatorias sudamericanas para Rusia 2018.
En el reciente amistoso ante España, Messi tenía previsto lucir el brazalete de capitán con la frase “2030 juntos”, pero una lesión le impidió participar y en su lugar lo llevó el mediocampista Javier Mascherano.
Hasta el momento los co-organizadores han evitado pronunciarse sobre los costos que demandará la candidatura en caso de obtenerse.
“Hoy no podemos saber cuáles son los costos finales que va a implicar para cada uno de nuestros países, pero no se pueden medir solamente en materia de construcción de infraestructura, se debe medir en el desarrollo que el país hace para llegar a ese lugar”, apuntó Fernando Cáceres, secretario de Deportes de Uruguay.
El directivo uruguayo resaltó que al margen de los costos “hay una medida que es intangible, que es cuánto gana un país en convivencia, en integración, en identidad, en construcción de ciudadanía con la realización de un evento de esta magnitud”.
China y Europa asoman como posibles rivales de la candidatura sudamericana para 2030, la cual será definida por la FIFA en 2024. AP
