Este fin de semana ha sido muy triste para el deporte en Ecuador. Dos jovenes promesas del deporte del país han fallecido en distintos accidentes.
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La basquetbolista Vanessa Ochoa de 17 años de edad y recientemente campeona de baloncesto colegial de Quito murió en un accidente cuando su moto acuática fue embestida por una lancha en Salinas.
Aníbal Fuentes, presidente de Concentración Deportiva de Pichincha, precisó que la basquetbolista murió al instante después de ser «atropellada por una lancha que arrastraba una ‘banana’.
La lancha contra la que chocó la moto de Vanessa Ochoa está bajo custodia policial.
Otra tragedia que enluta al deporte.
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En otro accidente, esta vez de tránsito, el árbitro del fútbol ecuatoriano Ángel Hidalgo, también falleció. El árbitro regresaba a su domicilio en Vinces después de un entrenamiento en Guayaquil cuando tuvo un fuerte choque que terminó con su vida.
El último partido que dirigió Ángel Hidalgo como árbitro central fue el que enfrentaba a Universidad Católica y Deportivo Cuenca el 23 de febrero pasado.
