Un grupo de hinchas del Colo Colo chileno protestó hoy con neumáticos encendidos en las afueras del estadio Monumental contra los dirigentes del club, furiosos por la falta de refuerzos y por la cancelación de la «noche alba», que debía celebrarse este martes.
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Los forofos también lanzaron piedras y diseminaron panfletos que exigen la salida de Aníbal Mosa, presidente de Blanco y Negro, la sociedad que administra la institución y contra Leonidas Vial, principal accionista y dirigente de la misma.
«Lo que quiere el pueblo es que se vaya Blanco y Negro» y «la paciencia se agotó», coreaban los manifestantes que se dispersaron antes de que interviniera la policía, enardecidos por falta de refuerzos y el desorden administrativo que, según ellos, tiene al club en la inoperancia más completa.
Hasta ahora, el campeón chileno sólo ha fichado para la temporada 2018 al portero Bryan Cortés, proveniente del Deportes Iquique, para ser suplente del argentino Agustín Orión, titular inamovible del equipo.
Además de la falta de refuerzos, en la pretemporada se lesionaron dos delanteros, Iván Morales y el uruguayo Octavio Riveros, que tardarán varios meses en recuperarse de problemas de rodilla.
Este martes en medios allegados al sur se hablaba de la posible llegada del defensa argentino Marcos Angeleri, conocido del técnico Pablo Guede, que lo dirigió en el San Lorenzo de Almagro.
Los hinchas han optado por no creer lo que dicen los dirigentes, luego de varios fracasos para fichar jugadores en las últimas semanas.
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Entre ellos, destacan los casos del paraguayo de origen argentino Lucas Barrios, y de los internacionales Matías Fernández y Carlos Carmona, a los que en algún momento se dio por seguros.
El bochorno más grande fue la cancelación de la «noche alba«, tradicional jornada en la que el Colo Colo presenta sus refuerzos a comienzos de temporada y juega un amistoso internacional, pactado esta vez con el Barcelona.
Sin embargo, el equipo ecuatoriano canceló su viaje a Santiago, pues el Colo Colo no pudo contratar un vuelo «charter» y la jornada debió ser cancelada en las últimas horas del lunes, cuando había 14.000 entradas vendidas.
El delantero Esteban Paredes, capitán del Colo Colo, dijo hoy que siente «vergüenza» por la «lamentable situación» del equipo.
«Siento una vergüenza enorme, primero pido disculpas a la gente que está afectada. Para nosotros era importante jugar un partido para preparar lo que viene. No esperábamos que sucedería esto. Es lamentable», afirmó Paredes a los periodistas.
Colo Colo jugará este año la Copa Libertadores, además del torneo local, que comenzará dentro de dos semanas.
Paredes también consideró que los hinchas que se manifestaron hoy «están en su derecho, aunque no sé si con tanta violencia».
Antes del comienzo del torneo, el Colo Colo debe jugar el 26 de enero contra el Santiago Wanderers la «Supercopa» del fútbol chileno, que enfrenta tradicionalmente al campeón del torneo con el ganador de la Copa Chile. EFE
